“La mayor parte” de Sievierodonetsk, ciudad clave en el este de Ucrania está bajo control del ejército ruso, anunció ayer el gobernador de la región de Lugansk, Serguéi Gaidai. Era la última ciudad importante de la región de Lugansk que no se encontraba bajo control ruso.
“Por desgracia, hoy (martes) los soldados rusos controlan la mayor parte de la ciudad, que ha sido destruida en 90 por ciento”, lamentó Gaidai en declaraciones para una cadena de televisión ucrania. “Los combates tienen lugar en el centro de la ciudad”, indicó Gaidai, quien precisó que “no hay ninguna posibilidad de escapar”.
Con este anuncio se confirma que el ejército ruso avanza en su objetivo de tomar el control de dicha localidad.
Pese a enfrentar una situación cada vez más complicada para las tropas ucranias, “nuestros soldados no están rodeados”, sostuvo el gobernador. “Todas las infraestructuras críticas están totalmente destruidas” y “60 por ciento del parque de viviendas no podrá ser restaurado”.
Gaidai también informó que “un ataque aéreo” de las fuerzas rusas “golpeó un tanque con ácido nítrico en una planta química”, por lo que se pidió a la población permanecer en refugios.
Funcionarios ucranios informaron de una “caída de todas las comunicaciones” en la región sureña de Jersón, que está ocupada por Rusia.
El Servicio Estatal de Comunicaciones Especiales y Protección de la Información dio a conocer que se había producido una intrusión no especificada “del régimen de ocupación” y que los residentes de la región se encuentran actualmente sin comunicación móvil ni acceso a Internet”.
En tanto, el ejército ruso descubrió los cadáveres de 152 combatientes ucranios en la planta siderúrgica de Azovstal, en Mariupol, y está dispuesto a entregarlos a Ucrania, informó el ministerio de Defensa.
Durante sus operaciones de búsqueda en la acería, donde más de 2 mil combatientes ucranios, incluidos los del regimiento Azov, se atrincheraron durante varias semanas antes de rendirse a las fuerzas rusas a mediados de mayo, “los soldados rusos descubrieron una furgoneta frigorífica”, de acuerdo con el ministerio.
“En la furgoneta, cuyo sistema de refrigeración no funcionaba, se almacenaron 152 cadáveres de combatientes y militares de las fuerzas ucranias”, añadió, al señalar que también se descubrieron “cuatro minas” bajo los cuerpos.
Agregó que Moscú aún no ha recibido ninguna petición de Kiev para recuperar los cuerpos.
No fue posible verificar estas afirmaciones de forma independiente, aclaró la agencia Afp.
Los últimos defensores ucranios de Mariupol, atrincherados en la enorme planta siderúrgica de Azovstal, se rindieron a las fuerzas rusas entre el 16 y el 20 de mayo, tras tres meses de intensos combates. Cerca de 2 mil 500 combatientes ucranios están retenidos por los rusos, que quieren juzgarlos como criminales de guerra.
Un primer navío comercial cargado con 2 mil 500 toneladas de bobinas de plancha salió del puerto de Mariupol, bajo control de Moscú, hacia la localidad rusa de Rostov del Don, anunció el líder separatista prorruso, Denis Pushilin.
En tanto, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos reportó que a la fecha se han confirmado 4 mil 974 civiles muertos en la guerra; de ellos, mil 540 hombres, mil 14 mujeres, 93 niñas y cien niños, así como 69 menores y mil 258 adultos cuyo sexo es desconocido; 4 mil 826 heridos, 971 hombres, 653 mujeres, 112 niñas, 137 niños y 166 menores y 2 mil 787 adultos cuyo sexo es desconocido.
Fuente: AFP/ Europa Press/ Reuters