Las crecientes ambiciones de Twitter Inc. están haciendo más difícil que la empresa pueda presumir de ser un adalid de la libre expresión en Internet, de acuerdo con el siguiente análisis publicado por The Wall Street Journal.
Su presidente ejecutivo Dick Costolo, promociona Twitter como el protector de más de 200 millones de personas que publican lo que sucede en sus vidas, desde la canción que están escuchando hasta las protestas en la Plaza Tahrir. Pero con cada vez más frecuencia los despreocupados tuits están chocando con las diferentes leyes y estándares globales en los mercados en los que Twitter quiere extender sus alas.
“Uno tiene que ajustarse a la ley en los países en los que opera”, dijo Costolo, de 49 años, en una entrevista en la sede de la compañía en San Francisco. Defender la libre expresión “se vuelve más complicado para nosotros como empresa a medida que nos convertimos en un ente global y tenemos una presencia, oficinas y gente en todo el mundo”.
En las últimas semanas, Twitter ha sido calificado de censor, de permitir la propagación de ideas ofensivas y de herramienta de Gran Hermano. Fue criticada en julio por entregar información a fiscales franceses sobre los usuarios que tuitearon mensajes antisemitas. Legisladores británicos criticaron a la empresa la semana pasada por no lidiar efectivamente con tuits abusivos después que un activista fue amenazado en repetidas ocasiones por otros usuarios.
La estrategia de no intervención de Twitter está siendo puesta a prueba en momentos en que abre oficinas en Francia, Alemania y Brasil y se prepara para una posible salida a bolsa, lo que hace que los trabajadores y activos de la compañía estén sujetos a arresto o confiscación si infringe las leyes locales.
Todas las empresas de Internet deben caminar la cuerda floja entre proteger la libre expresión y crear servicios que sean accesibles para todos.
La reciente controversia sobre la participación de las empresas de Internet en los programas de espionaje de Estados Unidos subraya cómo un puñado de compañías como Twitter son la última línea de defensa de la información personal de los usuarios.
La encrucijada de Twitter es particularmente grave debido a que los altos estándares que se fija a si misma expone a la compañía a críticas de que no está cumpliendo sus ideales.
Históricamente, los defensores de los derechos digitales aseguran que Twitter ha estado más inclinado que la mayoría de las compañías estadounidenses a luchar contra las exigencias del gobierno de revelar información privada. La compañía también da espacio para tuits sobre puntos de vista poco populares y grupos controversiales como Anonymous.
En una entrevista concedida en enero, Costolo también dijo que no aceptaría la censura china. “No vamos a hacer el tipo de sacrificios que podríamos haber hecho para hacer que Twitter sea desbloqueado en China”, dijo.
La compañía dijo que bloqueó 73 tuits en la primera mitad del año, basado en exigencias de gobiernos como Brasil, Rusia y otros, frente a cero en la primera mitad de 2012. Si se considera que un tuit es ilegal e un país, Twitter permite que los usuarios fuera de ese país vean los comentarios bloqueados. La mayoría de los usuarios del servicio están fuera de EE.UU.
Costolo dijo que conoce los beneficios y costos de permitir que la gente publique en Twitter de manera anónima, algo que Facebook no permite. “Hacerlo permite que se publiquen comentarios políticos en países en los que el discurso político no es particularmente bienvenido o peor”, dijo Costolo. “Creemos que eso es verdaderamente importante”.
El inevitable lado oscuro, dijo Costolo, es que la gente a veces tuitea “cosas horribles y desagradables”.
Para combatir el abuso, Twitter permite desde hace algunas semanas que los usuarios hagan click en un botón para iniciar un reporte sobre tuits que creen que son maliciosos. Cerca de 40 empleados revisan esas quejas.
Fuente: The Wall Street Journal