Twitter se ha convertido en el mayor futurólogo del mundo. Siguiendo lo que dicen algunos tuiteros, llamados sensores, se pueden anticipar los hashtags que serán más populares hasta con dos meses de antelación. Y como la red social es en parte reflejo de lo que sucede fuera, podría servir para detectar epidemias, revoluciones, qué película va a triunfar o el valor de unas acciones. Pero claro, hay cosas, como el resultado del partido entre el Real Madrid y el Bayern, que no puede adivinar.
Por Miguel Ángel Criado
Investigadores españoles y estadounidenses han diseñado un sencillo sistema para aprovechar las capacidades adivinatorias de Twitter. Con datos de 40 millones de usuarios, 1.500 millones de conexiones entre ellos y 500 millones de tuits han encontrado la manera de detectar cuáles son los nodos centrales en cada red, los que por su influencia, son más seguidos por los demás y anticipan tendencias antes que nadie.
La paradoja de la amistad
“Aprovechamos lo que llamamos la paradoja de la amistad”, dice Esteban Moro, investigador del Grupo Interdisciplinar de Sistemas Complejos (GISC) de la Universidad Carlos III de Madrid y coautor del estudio. Esta paradoja se basa en el hecho observado de que las personas a las que sigue uno tienen más seguidores que uno mismo. De media, cada usuario tiene un promedio de 25 seguidores, mientras que éstos tienen 422. “Y tus amigos con más amigos son más centrales”, añade Moro. Esos son los sensores o centinelas.
Por su centralidad, tienden a ser los primeros en difundir información nueva y, por esa misma posición central, sus mensajes tienen mayor posibilidades de convertirse en virales. Tomando una muestra de sólo el 1,5% del total de usuarios y mensajes usados en el estudio recién publicado en PloS ONE, vieron que de los 32 hashtags que más circularon durante los seis meses que analizaron, en 30 de ellos, los llamados sensores habían circulado esos hashtags una media de 7,1 días antes que los demás.
“Nos quedamos muy sorprendidos. Pensábamos que el método nos daría una alerta temprana de un par de horas, pero en vez de eso nos dio varios días e incluso a veces semanas o meses”, dice otro de los autores, James Fowler, de la Universidad de California San Diego (EEUU). Fue el caso de la explosión del hashtag “#obamacare”, la reforma del presidente de Estados Unidos para ampliar el acceso a la sanidad. Los investigadores, con una muestra que incluía la centralidad de Barack Obama, pudieron detectar esta tendencia hasta dos meses antes de que explotara en Twitter y hasta tres meses antes de alcanzar el número máximo de apariciones en las búsquedas de Google.
La jerarquía de las redes sociales
“Google Trends y los trending topics miden lo que está pasando en tiempo real, pero este método se anticipa”, aclara Moro. No se trata tanto de que exista una especie de inteligencia colectiva, sino que las redes sociales están construidas de forma jerárquica y “funcionan con la información que manejan unos pocos antes de que se generalice”, completa el investigador del GISC.
Su sistema se podría aplicar para la detección temprana de brotes de enfermedades antes de que degeneren en epidemias. De hecho, y fuera de Twitter, lo han aplicado para convertir a centros de atención primara como sensores para detectar la llegada de la gripe. Pero también se podría usar para anticipar movimientos sociales como fue el del 15M o diferentes estados de opinión de los usuarios.
Otro de los firmantes de la investigación es el español Manuel Cebrián, investigador de la Universidad de California en San Diego. Cebrián es uno de los mayores expertos en el uso de las redes sociales para la acción. Cuando estaba en el MIT como profesor, su equipo ganó el DARPA Network Challenge, una competición que organizó la agencia de investigación estadounidense para celebrar el nacimiento de ARPANET, la precursora de internet y, de paso, demostrar la potencia de las redes sociales. La misión era localizar en el menor tiempo posible 10 globos rojos diseminados por la enorme geografía de Estados Unidos. El equipo de Cebrián lo ganó encontrándolos en sólo nueve horas. Y lo hizo usando las redes sociales para que los usuarios hicieran de vigilantes.
Sin embargo, este nuevo método no lo puede saber todo. Obviamente, Twitter no puede anticipar un accidente aéreo o una catástrofe natural, “ni tampoco sabe el trending topic del partido del Madrid contra el Bayern”, aclara Moro. Pero sí ha demostrado ya que puede anticipar el éxito de una película (PDF) por el grado de conversación social antes y durante los primeros días de su estreno. También se ha demostrado como una herramienta para jugar en bolsa o para medir el estado de ánimo de los tuiteros.
Fuente: The Huffington Post