El próximo gobernador de Florida representará uno de los polos opuestos de la política estadounidense.
Andrew Gillum, actual alcalde de la capital del estado, Tallahassee, dio la sorpresa el martes al imponerse en las primarias del Partido Demócrata, pese a que su nombre nunca figuró en los primeros puestos de las encuestas.
Gillum, respaldado por el ala más progresista de la formación, podría convertirse en el primer gobernador afroamericano de la historia de Florida, pero para ello deberá imponerse al candidato republicano, Ron DeSantis, en lo que promete ser uno de los comicios más reñidos y virulentos de las legislativas del próximo 6 de noviembre.
DeSantis es un colaborador habitual de Fox News que se hizo famoso por su apoyo incondicional al Presidente Donald Trump, y su campaña incluye un mensaje duro contra la inmigración.
Para muestra de la distancia ideológica que separa a ambos candidatos, basta ver quienes fueron sus principales respaldos: Bernie Sanders, exprecandidato y principal rostro visible del progresismo estadounidense, para el demócrata y el propio Trump, quien ha esquinado a su partido al punto más conservador de su historia, para el republicano.
“Los resultados de la carrera del gobernador son interesantes porque resaltan el fraccionamiento de los dos partidos políticos”, valoró Gayle Alberda, profesora de de la Universidad de Fairfield (Conneticut).
“En noviembre habrá un cuasi referéndum entre los candidatos de Trump y aquellos que son independientes de Washington, y aquellos demócratas que realmente son antiTrump”, consideró a su vez Steffen Schmidt, profesor de la Universidad Estatal de Iowa.
El choque entre ambos estaba destinado a hacer saltar las chispas, y éste no se hizo esperar.
DeSantis utilizó ayer una expresión de doble sentido con la palabra “mono” para criticar a su rival demócrata, lo que le acarreó una andanada de críticas por racista.
“Lo último que tenemos que hacer es ponernos a “monear” (hacer payasadas, en inglés “monkey this up”) y tratar de abrazar una agenda socialista con enormes aumentos de impuestos y la bancarrota del estado”, dijo el candidato republicano en entrevista con Fox News.
La expresión fue percibida como racista, pues la palabra mono se utiliza a menudo como insulto contra las personas afroamericanas.
“Es repugnante que Ron DeSantis lance su campaña electoral general con mensajes racistas en código”, dijo la presidenta del Partido Demócrata de Florida, Terrie Rizzo.
La oficina de DeSantis, por su parte, calificó de absurdas las afirmaciones de que sus comentarios tenían una dimensión racial.
Fuente: Reforma/ Agencias