Los presidentes Donald Trump y Enrique Peña Nieto conversaron este viernes una hora por teléfono en medio de las tensiones diplomáticas generadas por la orden del estadounidense de construir un muro en la frontera común. Y acordaron no hablar públicamente sobre el muro.
Los presidentes de México y EU hablaron por teléfono este viernes durante una hora, informó la Presidencia de México en un comunicado.
En la conversación, calificada como “constructiva y productiva en torno a la relación bilateral” ambos presidentes hablaron del pago del muro, tema del que dijeron tienen claras diferencias.
La Presidencia señaló que Peña Nieto y Trump acordaron ya no hablar públicamente del tema.
Los mandatarios acordaron resolver estas diferencias como parte de una discusión integral de los problemas de ambos países.
También se trataron otros temas como el déficit comercial de Estados Unidos con México, la importancia de la amistad entre nuestras naciones, y la necesidad de que nuestros países trabajen juntos para detener el tráfico de drogas y el flujo ilegal de armas, señaló Presidencia.
Por su parte, Donald Trump dijo que la charla con Peña fue “muy amistosa” y que seguirá trabajando con México para tener una relación justa porque “EU no puede seguir perdiendo negocios, empresas y millones de empleos”.
Trump reiteró que renegociara los acuerdos comerciales y otros aspectos de la relación con México.
La llamada se horas después de que la mañana de este viernes Trump volviera exigirle a México a través de un tuit más acciones para resguardar la frontera y trato comercial justo para Estados Unidos.
Según Trump, México se ha aprovechado de EU por mucho tiempo.
“México se ha aprovechado de Estados Unidos demasiado tiempo. Déficit comercial gigante y escasa ayuda en la débil frontera debe cambiar AHORA”, tuiteó Trump un día después de que el mandatario mexicano Enrique Peña Nieto cancelara la reunión que tenían prevista para el 31 de enero.
Mexico has taken advantage of the U.S. for long enough. Massive trade deficits & little help on the very weak border must change, NOW!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 27, 2017
Durante su primera semana en la Casa Blanca, Trump ordenó la construcción inmediata de un muro a lo largo de la frontera con México y analiza imponer un arancel de 20 por ciento a las importaciones de ese país para financiar su construcción, que según legisladores republicanos podría tener un costo de 15 mil millones de dólares.
Peña Nieto decidió suspender su visita a la capital estadounidense después de que Trump tuiteara el jueves que “si México no está dispuesto a pagar el muro tan necesario, entonces sería mejor cancelar la próxima reunión”.
Horas más tarde en Filadelfia, Trump subió el tono al advertir que “a menos que México trate a Estados Unidos justamente, con respeto, tal reunión sería inútil y quiero tomar otra ruta. No tengo opción”.
Al culminar una visita de dos días a la capital estadounidense el ministro de Relaciones Exteriores mexicano Luis Videragay respondió la víspera que “México pide respeto y ofrece respeto”.
“Queremos construir acuerdos, pero hay temas que no son parte de una estrategia de negociación y son inaceptables”, agregó el funcionario refiriéndose a la aspiración de Trump de que México asuma el costo de la construcción del muro.
Durante su campaña electoral Trump calificó de “criminales” y “violadores” a los inmigrantes mexicanos y puso en duda la capacidad de un juez federal debido a sus ancestros mexicanos.
Estados Unidos y México comparten una extensa frontera y mantienen una compleja relación bilateral en temas diversos como migración, esfuerzos antinarcóticos y política ambiental.
El comercio transfronterizo bilateral asciende a mil 600 millones de dólares diarios.
Fuente: Animal Político/ AP