El presidente estadounidense Donald Trump pidió el domingo a los países árabes crear “una coalición de naciones” para “eliminar el extremismo”.
En su discurso ante una cumbre árabe e islámica en Riad, Trump prometió “fortalecer las amistades más antiguas que tiene Estados Unidos, y buscar nuevas alianzas en busca de la paz”.
Prometió que “Estados Unidos no está tratando de imponer nuestro estilo de vida a otras naciones, sino extender nuestra mano en un espíritu de cooperación y confianza”.
Trump hizo sus declaraciones mientras su gobierno defiende sus restricciones a viajeros de varios países de mayoría musulmana, en el país donde se encuentra el lugar más sagrado del islam. Pidió unidad a los musulmanes en la lucha contra el terrorismo.
Trump ofreció el discurso el domingo ante los líderes de 50 países de mayoría musulmana, la pieza central de su visita de dos días a Arabia Saudí. En su mensaje, el presidente presentará el desafío del extremismo como una “batalla entre el bien y el mal” e instará a los mandatarios árabes a “expulsar a los terroristas de sus lugares de culto”, según un borrador del texto al que tuvo acceso The Associated Press.
Se esperaba que Trump, que durante su campaña ofreció frecuentes episodios de retórica antiislámica, modere parte de sus palabras sobre el islam. Aunque durante su campaña empleó la expresión “terrorismo islámico radical” y criticó a su rival, Hillary Clinton, por no hacerlo, esa frase no aparecía en el borrador.
El discurso coincide con un momento de acercamiento a los aliados árabes de Estados Unidos, y Trump se reunió con mandatarios de varios países, como Egipto y Catar, antes de una mesa redonda con el Consejo de Cooperación del Golfo y de acompañar al rey saudí, Salman, a la inauguración de un nuevo centro antiterrorista en Riad.
Ese mensaje de alianza se reforzó en una reunión con el presidente de Egipto, Abdul Fatá el Sisi, en la que Trump celebró la decisión de su homólogo de liberar el pasado mes de abril a la trabajadora humanitaria egipcio-estadounidense Aya Hijazi, que llevaba casi tres años detenida en el país.
El Sisi invitó a Trump a visitar Egipto, señalando que “Usted tiene una personalidad única capaz de hacer lo imposible”. Mientras los asistentes reían, Trump respondió: “Estoy de acuerdo”.
En un encuentro anterior con el rey de Bahrein, Trump dijo que los dos países “tienen una relación maravillosa” pero que “ha habido un poco de tensión” y prometió una mejora de cara al futuro. El mandatario no especificó qué tensiones debían resolverse. Los dos países tienen una antigua alianza militar, aunque Estados Unidos criticó la gestión bahreiní de las protestas en su territorio durante la Primavera Árabe.
También resultaba llamativa la ausencia de las referencias a la democracia y los derechos humanos en la declaración preparada de Trump. Se trata de dos temas que los mandatarios árabes a menudo perciben como reproches de Estados Unidos, y en su lugar se mencionan los objetivos más limitados de paz y estabilidad.
“No estamos aquí para dar lecciones, para decir a otros pueblos cómo vivir, qué hacer o cómo ser. En cambio, estamos aquí para ofrecer colaboración en la construcción de un futuro mejor para todos nosotros”, indicó el texto.
Dos fuentes diferentes proporcionaron a AP copias del borrador del discurso, descrito como una pieza clave del viaje. La Casa Blanca confirmó que el borrador era auténtico, pero advirtió que el presidente aún no había confirmado el texto final y podría haber cambios.
Fuente: AP