El presidente estadounidense, Donald Trump, llegó hoy a bordo del Air Force One al aeropuerto Ben Gurion, cerca de Tel Aviv, para una visita oficial a Israel y Palestina, donde se reunirá con líderes de ambas partes. “Estamos ante una poco común oportunidad para traer la seguridad y la estabilidad a la región. Para crear armonía, prosperidad y paz”, señaló Trump, durante la ceremonia de bienvenida.
Trump es el primer mandatario de EU en funciones que visita el Muro de las lamentaciones
Donald Trump se ha convertido este lunes en el primer presidente de Estados Unidos en visitar en activo el Santo Sepulcro y el Muro de las Lamentaciones, lugares sagrados del Cristianismo y el Judaísmo.
Hasta el momento, sus predecesores habían evitado esta visita, al encontrarse en la zona este de Jerusalén, que según la comunidad internacional es territorio palestino ocupado desde 1967 por Israel y que los palestinos reclaman como la capital de su futuro estado.
Los predecesores habían evitado la visita al lugar por el conflicto con Palestina
La visita, cargada de simbolismo, ha obligado a las autoridades a blindar el centro histórico de Jerusalén. De hecho, se ha colocado un enorme andamio protector delante del muro, con la idea de tapar la visión a un posible francotirador, al ser un lugar abierto. Trump y su familia –estaban presentes su esposa Melania, su hija Ivanka y su yerno, Jared Kushner- estaban acompañados del rabino del muro, Shmuel Ravinovich.
En el Muro, Trump, con la cabeza cubierta como es preceptivo por una kipá (solideo judío), rezó unos instantes mientras tocaba las grandes piedras y, siguiendo la tradición, depositó en los intersticios un papel con una petición. Su esposa e hija rezaron en el lugar del muro destinado a las mujeres.
El itinerario por la Ciudad Vieja ha sido declarado visita privada y la delegación estadounidense rechazó que representantes israelíes, incluido el primer ministro, Benjamín Netanyahu, acompañaran a Trump.
El expresidente de EEUU Barack Obama visitó el Muro de las Lamentaciones siendo todavía candidato presidencial y evitó hacerlo durante sus ocho años de mandato, mientras que otros dirigentes, como Bill Clinton, lo hicieron cuando abandonaron la Casa Blanca y George H.W. Bush cuando aún era vicepresidente.
La delegación estadounidense no ha querido que ningún representante israelí, incluido el primer ministro Netanyahu, acompañara a Trump
Fuentes palestinas aseguraron que la Administración estadounidense rechazó que desfilase un grupo de boyscouts tras negarse estos a retirar de sus uniformes la bandera palestina. La Policía israelí cercó con cientos de agentes la Ciudad Vieja desde primera hora de la mañana y la cerró por completo durante la hora que pasó allí Trump.
El portavoz policial, Micky Rosenfeld, aseguró que varias unidades dispersaron a un grupo de manifestantes que se acercó a la Puerta de Yafa, una de las principales entradas de la Ciudad Vieja.
Trump considera que haya una oportunidad para la paz
El presidente de Israel, Reuven Rivlin, su esposa Nechama, y el primer ministro, Benjamin Netanyahu y su mujer Sara, fueron los primeros en dar la bienvenida a Donald y a Melania Trump, aunque Netanyahu ya le había saludado en hebreo e inglés en las redes sociales antes incluso de que saliera del avión.
Los primeros en abandonar el Air Force One fueron la hija de Donald, Ivanka y su esposo Jared Kushner, y seguidamente el matrimonio Trump descendió las escaleras que llevaban a la alfombra roja.
El cielo aéreo estaba completamente despejado cuando el avión oficial se posó en la pista y recorrió varios metros hasta situarse frente a la alfombra de 80 metros en la que esperaba la comitiva de bienvenida.
El recién acreditado embajador de Estados Unidos, David Friedman, estaba en el grupo de recepción, rodeado de la guardia de honor y una banda de música ante la que todos posaron para el saludo oficial de esta visita, antes de pararse a escuchar los himnos estadounidense e israelí.
“Es maravilloso estar aquí en Israel”, dijo Trump, que manifestó que su visita tiene como objetivo reafirmar el lazo inquebrantable entre Estados Unidos y el Estado de Israel.
Esta es la segunda escala de la primera gira internacional de Trump, que llegó directamente desde Arabia Saudita e inicia hoy su agenda de trabajo con una reunión en Jerusalén con su homólogo Rivlin.
A su vez, el presidente Rivlin dio una calurosa bienvenida a su homólogo y señaló que el mundo e Israel “necesitan un Estados Unidos fuerte”, pero que “Estados Unidos también necesita un Israel fuerte”.
Netanyahu, por su parte, agradeció lo que consideró “una visita verdaderamente histórica” y “realmente un buen comienzo”, ya que “nunca antes el primer viaje oficial de un presidente de Estados Unidos incluyó una visita a Israel. Gracias, presidente”.
En la pista esperaba ya el helicóptero que le llevará a Jerusalén, donde su primera parada será en la Presidencia, donde será agasajado a las 13:20 hora local con un recibimiento de honor, firmará en el libro de visitas, se reunirá media hora con Rivlin y hará junto a este una breve declaración a la prensa.
Desde allí y acompañado de Melania, Trump se desplazará a la Ciudad Vieja de Jerusalén, en una visita privada que ha causado controversia porque los presidentes estadounidenses en activo no la incluyen en su itinerario por encontrarse la ciudadela en territorio palestino ocupado.
Fuente: Notimex