El Partido Liberal de Canadá obtiene 156 de los 338 diputados de la Cámara Baja del Parlamento, mientras los conservadores obtienen 122 escaños. Trudeau pierde el voto popular pero podrá formar un gobierno de minoría.
Justin Trudeau emerge triunfador aunque debilitado del referéndum sobre su persona en que se habían convertido las elecciones federales celebradas ayer en Canadá, cuatro años después de su arrolladora victoria. El Partido Liberal, al que pertenece el primer ministro, sin embargo, tendrá que gobernar en minoría según los resultados provisionales. Los últimos resultados disponibles apuntan a que los liberales obtendrían unos 156 escaños (21 menos que en la última legislatura) de los 338 diputados de la Cámara Baja del Parlamento.
Aunque lejos de la mayoría parlamentaria, el resultado es mejor de lo que auguraban las encuestas para Trudeau. El Partido Conservador habría mejorado su resultado con 122 escaños (23 más que en la última legislatura) pero su candidato, Andrew Scheer, ha sido finalmente incapaz de capitalizar completamente el desencanto de muchos votantes con el primer ministro, tras ser acusado por la oficina de ética del gobierno de interceder en favor de una empresa y aparecer en unas vejas fotos con la cara pintada de negro, un gesto considerado racista en Norteamérica que chocaba con su imagen pública de abanderado de la defensa de la diversidad y las minorías. Liberales y conservadores consiguieron no obstante alrededor del mismo porcentaje del voto popular, un 34%.
Justin Trudeau, de 47 años, hijo del legendario primer ministro Pierre Trudeau, ha tenido éxito en su estrategia de llevar la campaña a las diferencias políticas entre su partido y los conservadores, con insistentes llamamientos al voto útil para frenar el ascenso del Nuevo Partido Democrático (NPD, izquierda), objetivo que anoche parecía que había conseguido. La otra noticia de la noche es el ascenso del Bloque Quebequés, el partido nacionalista de la provincia francófona, que pasaría de 10 a 32 escaños. El socialdemócrata Nuevo Partido Democráta (NPD) ha obtenido 24 escaños; el Partido Verde 3 y hay un independiente.
El partido de Trudeau ha perdido entre un 10 y un 20% de sus votos en provincias occidentales como Alberta y la Columbia Británica. Aunque hace cuatro años se contagiaron de la ola de Trudeamanía que recorrido el país después de una década de gobiernos conservadores, estos territorios libran una fiera oposición a la política medioambiental de Trudeau, que ha amortiguado el golpe gracias a un resultado mejor de lo esperando en Ontario y Québec. Trudeau deberá negociar apoyos parlamentarios con el NPD y el BQ para poder gobernar.
Fuente: La Vanguardia
