Un tribunal egipcio desestimó los cargos de asesinato que pesaban contra el ex presidente Hosni Mubarak en relación con cargos relacionados con su involucramiento en la matanza de manifestantes durante la revuelta de 2011 que lo sacó del poder, citando la “inadmisibilidad” del caso por un tecnicismo.
La sala se volcó en aplausos cuando el veredicto fue leído. Los hijos de Mubarak, que también estaban acusados, le besaron su frente mientras escuchaba el veredicto desde una camilla inclinada verticalmente para poder ver el procedimiento.
El ministro del Interior de Mubarak y otros seis funcionarios de alto nivel que habían sido acusados de ordenar el asesinato de cientos de manifestantes también fueron exonerados.
De igual manera, el exlíder de 86 años fue sobreseído de los cargos de corrupción de los que había sido acusado junto a sus hijos Alaa y Gamal. Sin embargo, actualmente está cumpliendo una sentencia de tres años por un cargo separado de malversación.
El presidente que lideró Egipto por casi tres décadas fue sentenciado a cadena perpetua en 2012 in conexión con el asesinato de manifestantes. El veredicto fue revocado en una corte de apelaciones un año más tarde y fue entonces en que comenzó un nuevo juicio. Desde entonces ha estado bajo arresto en un hospital militar.
El presidente de Egipto actual es Abdel Fattah al-Sisi, quien fue el jefe de inteligencia de Mubarak.
Fuente: La Voz de América