Los recientes atentados y la forma de su presentación en los medios hacen pensar que el mundo se ha vuelto más vulnerable a los ataques terroristas, y en su mayoría son cometidos por el Estado Islámico.
Solo en las últimas semanas Europa ha sido sacudida por varios ataques terroristas: un camión que atropelló una multitud en Niza dejando más de 80 muertos, un refugiado atacó a los pasajeros de un tren con un hacha en Alemania, un atacante suicida se detonó en la ciudad alemana de Ansbach, en Normandía dos hombres tomaron rehenes en una iglesia local y mataron a un sacerdote.
En este contexto de recientes ataques, parece que el mundo se ha vuelto más vulnerable a los atentados terroristas, y la mayoría de los crímenes son cometidos por militantes del Estado Islámico. ¿Pero es cierta esta imagen presentada por los medios de comunicación?
¿Es cierto que el número de ataques terroristas en el mundo ha aumentado?
La respuesta a esta pregunta es difícil, ya que el año 2016 aún no ha terminado, por lo que no podemos tener los datos finales. No obstante, de acuerdo con una estadística publicada en la página web ‘Global Terrorism Database’ (Base de Datos Global de Terrorismo) la cantidad de ataques terroristas en varios países se ha ido incrementando en el período entre 1970 y 2015, informa el portal Meduza.
Los creadores del sitio caracterizan un acto terrorista como “un uso intencional de violencia o amenaza de violencia, que se lleva a cabo no por el Estado”, y sirve para lograr efectos políticos, económicos, religiosos o sociales, inculca el miedo no solo a las víctimas directas de los ataques, sino también a un público más amplio y no se ajusta a las normas del derecho internacional humanitario.
De acuerdo con esta definición, el número de ataques terroristas en todo el mundo desde 1970 ha aumentado varias veces, y su punto máximo, más de 16.000 casos, llegó en el año 2012. Como punto de comparación, cuando el proyecto comenzó a recopilar datos, estos casos eran menos de mil.
No obstante, es difícil determinar si el número de las víctimas está creciendo junto con el número de los ataques, ya que, por ejemplo, últimamente se registran más casos de “atentados de lobos solitarios” que no provocan muertes o solo un número pequeño de víctimas: alrededor de 10 personas.
¿Es cierto que la mayoría de los atentados son perpetrados por el Estado Islámico?
Los militantes del Estado Islámico se atribuyen los ataques con la ayuda de una agencia cercana a la organización Amaq News, cuyos mansajes se consideran una información oficial y son citados por los medios de comunicación. Sin embargo, es muy difícil comprobar estos datos y establecer la verdadera participación de los yihadistas en un ataque.
Es especialmente difícil cuando es un ataque “solitario”. Por ejemplo, se informó de que el Estado Islámico ha reivindicado su autoría en el reciente incidente en Alemania, cuando un joven refugiado afgano atacó con un cuchillo y un hacha a los pasajeros de un tren. Durante un registro en la casa del atacante fue hallada una bandera casera del grupo terrorista, sin embargo, las fuerzas de orden no encontraron ningún tipo de información sobre sus vínculos con los islamistas o de la asistencia de militantes en la organización en el ataque. Es decir, se puede concluir que el refugiado simplemente se inspiró en el Estado Islámico.
Otro ejemplo es la masacre en el club gay Pulse de Orlando, EE.UU., donde el estadounidense de origen afgano, Omar Mateen, mató a tiros a 49 personas. Después de cometer el ataque el hombre llamó al 911 y juró lealtad al Estado Islámico. Los medios se apresuraron a informar, que, de acuerdo con los datos del FBI, Mateen compartía los puntos de vista de los grupos radicales y tenía vínculos con los islamistas. Además, unas pocas horas después del ataque, el Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de la masacre, tildando al atacante de militante de la organización.
Sin embargo, cuatro días más tarde, el jefe de la CIA, John Brennan, dijo que su departamento no ha encontrado ninguna conexión entre Mateen y el grupo terrorista.
Los expertos que se especializan en el estudio del extremismo, por su parte, creen que asumir la responsabilidad de los ataques “solitarios” u otros grupos menos conocidos es parte de las estrategias terroristas. Así, estas declaraciones ayudan a crear la apariencia de un enorme poder, llamar la atención sobre sí mismos y sus ideas, sembrar el miedo y hacer más vulnerables las posiciones de las autoridades en los países donde se llevan a cabo los ataques.
¿Es cierto que la mayor parte de los actos terroristas son cometidos por musulmanes?
El islam se divide en varias ramas y los fundamentalistas radicales son la parte más pequeña de ellas, por lo que es más correcto llamarlos ‘islamistas’ o ‘yihadistas’, cuyos seguidores consideran como ‘infieles’ hasta a los musulmanes de otros ramas, por lo que muy a menudo el blanco de un ataque terrorista son los propios musulmanes.
La mayoría de los musulmanes, por su parte, condenan a los yihadistas y sus métodos. Así, de acuerdo con una encuesta, realizada por una organización Pew Research Center, en Turquía el 73% de los encuestados condenan la actividad del Estado Islámico, en Jordania el 94%, Indonesia el 79%. Mientras tanto, el mayor porcentaje de apoyo a los yihadistas, el 14%, fue registrado en Nigeria.
Los expertos señalan que es muy difícil determinar el número de los ataques cometidos por los islamistas, ya que no hay una estadística única para este tema. Por ejemplo, el informe del FBI sobre el número de ataques terroristas en EE.UU. entre 1980 y 2005, muestra que la mayor parte de los ataques pertenece a los grupos latinoamericanos (42%), en segundo lugar se ubica la izquierda radical (24%), y la proporción de los islamistas es solo del 6%.
Mientras tanto, la Oficina Europea de Policía (Europol) ha registrado un fuerte incremento en el número de detenciones en el 2011 en relación con el “terrorismo por motivos religiosos”. Así, en el 2014 los yihadistas han estado involucrados en 395 episodios criminales registrados en la Unión Europea, es mucho más que el número de detenidos por sospecha de terrorismo político, tanto de la izquierda (54) como de la derecha (34).
