El Supremo Tribunal Federal de Brasil suspendió la decisión de una corte inferior de transferir al encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva desde la sureña ciudad de Curitiba a una penitenciaría en el estado de Sao Paulo.
Lula, como es conocido el exlíder izquierdista, fue condenado en 2017 por aceptar sobornos de una firma de ingeniería a cambio de ayudar en la consecución de contratos con la petrolera estatal Petrobras.
Tras perder una apelación, fue arrestado en abril del año pasado, tras un dramático momento de tensión entre la policía y sus seguidores en el Gran Sao Paulo. Después fue trasladado a Curitiba, donde tenía su base la investigación por corrupción, para cumplir una sentencia de 12 años de cárcel.
El exmandatario está recluido en una prisión dentro de una comisaría de la policía federal. No obstante, los agentes se quejaron en un documento al que tuvo acceso Reuters de que la vigilancia de Lula estaba desviando tiempo y recursos significativos, además de causar inconvenientes a los ciudadanos.
Un juez federal autorizó su traslado y otro magistrado en Sao Paulo decidió posteriormente que Lula cumpliría el resto de su condena en una penitenciaría en el pueblo de Tremembé, a 170 kilómetros de Sao Paulo.
Una mayoría de los jueces del Supremo Tribunal Federal, sin embargo, revocaron el traslado y decidieron que Lula debería permanecer en Curitiba, como lo solicitaron sus abogados.
Lula fue presidente entre 2003 y 2011, años en lo que hubo un robusto crecimiento económico y un descenso de la desigualdad por un auge de las materias primas. La condena por corrupción dañó su reputación y se le prohibió presentarse a las elecciones en 2018, pese a mantener una importante base de seguidores.
Fuente: Reuters