Arcoíris y alegría desfilarán por las calles este fin de semana cuando cientos de miles de personas acudan a actos del Orgullo Gay en lugares como la ciudad de Nueva York, Seattle, San Francisco o Chicago, para celebrar un veredicto del Tribunal Supremo que legaliza el matrimonio homosexual en Estados Unidos.
Los organizadores en San Francisco del Desfile del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual, conocido simplemente como “Orgullo”, esperaban en torno a un millón de asistentes. En el desfile habrá 240 grupos y más de 30 carrozas, el número más alto en 45 años.
“Se ha alquilado y traído cada tráiler de Nevada y California, incluido uno de una granja en el norte de California”, indicó Gary Virginia, presidente de la junta de la organización. “Creo que este año será mágico”.
Eso se debe a que el Tribunal Supremo emitió el viernes un esperado veredicto que reconocía el derecho a casarse a las parejas del mismo sexo en los 50 estados del país. Líderes de otros actos de celebración en el país se expresaron de forma similar a Virginia.
“Va a ser un fin de semana épico”, dijo David Studinski, director del desfile en la ciudad de Nueva York. “De hecho acabo de escribir en Twitter que éste será el desfile del Orgullo más histórico desde el primero”.
Se espera que 22.000 personas desfilen por las calles neoyorquinas en un recorrido de 2 millas, con más de dos millones de visitantes a lo largo del día. El evento se considera una manifestación, señaló Studinski, porque el movimiento aún tiene mucho por conseguir.
En Filipinas, India, Australia y otros lugares del mundo, defensores de los derechos de los homosexuales creen que el veredicto en Estados Unidos podría ayudar a cambiar la actitud en sus países.
En el conectado mundo actual, los movimientos políticos cruzan fronteras en un abrir y cerrar de ojos, y l atendencia hacia una mayor aceptación legal del matrimonio homosexual gana velocidad, aunque choca con un rechazo rotundo en algunos lugares.
Estados Unidos no está ni a la vanguardia ni rezagado en este movimiento, que refleja un cambio fundamental en la opinión pública en muchos lugares del mundo, pero se espera que tenga efectos en el resto del planeta.
Las celebraciones del Orgullo comenzaron como un homenaje a la rebelión de Stonewall de 1969, cuando clientes homosexuales se plantaron ante una redada policial en un bar neoyorquino. En San Francisco, los manifestantes tomaron la calle Polk en 1970, y en 1972 el acto se convirtió en un desfile con unos 2.000 manifestantes y 15.000 espectadores, según el San Francisco Chronicle.
La edición de este año en San Francisco, que lleva el lema “Igualdad sin excepción”, ofrece un poco de todo para los espectadores, desde justicia social a baloncesto profesional. Una de las figuras conocidas más destacadas será Rick Welts, presidente del equipo campeón de la NBA, los Warriors de Golden State. Entre los oradores estarán Alicia Garza, cofundadora de Black Lives Matter, y Jim Obergefell, el demandante que llevó su caso sobre matrimonio homosexual ante el Supremo y que obtuvo el trascendental veredicto.
Chicago, las ciudades de Minneapolis-Saint Paul, St. Petersburg y St. Louis tienen actos previstos para el domingo.
Seattle espera reunir a casi 500.000 asistentes, indicó Eric Bennett, presidente de Orgullo de Seattle.
“Definitivamente, éste será un fin de semana del Orgullo crucial en todo el país”, afirmó. “Va a aumentar el nivel de celebración de todos los que apoyan la igualdad en el matrimonio”.
Fuente: AP