Abrumada por un escándalo sobre cómo recolectó datos de Facebook para influir en las últimas elecciones estadounidenses, Cambridge Analytica se declaró en bancarrota en Nueva York, según publica Bloomberg.
La empresa de consultoría política con sede en el Reino Unido, que ya había dicho que dejaría de operar y se retiraría en su país de origen, incluyó pasivos de entre 1 y 10 millones de dólares.
La petición del Capítulo 7 para liquidar afiliados de Estados Unidos -incluidas las empresas SCL Elections Ltd. y SCL USA Inc. y SCL Social Ltd.- fue firmada por los miembros del consejo Rebekah Mercer y Jennifer Mercer, hijas del exgerente de fondos de cobertura de Nueva York Robert Mercer cuya la familia apoyó la campaña presidencial de Donald Trump y ayudó a reformar la política conservadora estadounidense.
Los Mercer fueron patrocinadores financieros de Cambridge Analytica, junto con Steve Bannon, el exestratega en jefe de Trump, y su sitio de noticias, Breitbart News.
Cambridge Analytica, que trabajó para la campaña de Trump en 2016, señaló en una declaración en su sitio web el 2 de mayo que perdió a prácticamente todos sus clientes y proveedores como resultado de informes de que obtuvo información de decenas de millones de usuarios de Facebook Inc. incorrectamente.
Según una investigación del canal británico Channel 4, la consultora también realizó trabajo para el PRI en México hasta enero de 2017, aunque el partido lo negó.
En marzo, un exempleado reveló cómo la compañía extraía información de usuarios de Facebook que no habían dado su consentimiento y luego la utilizaba para diseñar campañas políticas.
Cambridge Analytica enfrenta demandas en Estados Unidos y el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, fue invitado a declarar en el Capitolio para explicar la responsabilidad de la empresa.
El caso de bancarrota estadounidense podría arrojar luz sobre algunas de las relaciones y finanzas de la compañía, ya que los procedimientos legales en Estados Unidos son más transparentes que en el Reino Unido y los acreedores pueden usar la ley de quiebra para citar información y analizar las transferencias de activos.
Fuente: Bloomber/ El Diario