El peso argentino se derrumbaba el lunes y la bolsa registraba una fuerte caída luego de la victoria del kirchnerismo opositor en las primarias de la víspera para las elecciones generales del 27 de octubre, mientras el presidente Mauricio Macri analiza cómo contrarrestar la reacción negativa de los mercados.
La aplastante victoria del opositor Alberto Fernández, acompañado en la fórmula por la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), sacudió al mercado donde el dólar cotizaba en promedio a 61 pesos por unidad en bancos y casas de cambio respecto de los 46,55 pesos del cierre del viernes.
Poco más de una hora después de su apertura, el índice Merval que concentra las acciones líderes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires se desplomaba 29,13% respecto del cierre del viernes.
En tanto, alrededor de un tercio de las empresas argentinas que cotizan en el mercado estadounidense perdieron la mitad de su valor. El Grupo Financiero Galicia, un banco centenario argentino, cayó 60%.
Todos los bancos se vieron muy afectados, así como las empresas constructoras o las que prestan servicios de infraestructura. El valor de Loma Negra, que fabrica cemento y presta servicios de transporte ferroviario, también cayó 60%.
“El mercado de capitales está en pánico, tanto la renta fija como la renta variable”, dijo a The Associated Press Marcelo Trovato, de la consultora Pronóstico Bursátil.
El analista señaló que “hay una salida indiscriminada de los activos argentinos y en la Argentina se va se va a ver reflejada sobre todo porque… va a haber ventas de liquidación”.
Fernández, con 47,65% de los votos, se impuso al conservador Macri, quien alcanzó 32,08%, lo que haría casi imposible que el mandatario pueda revertir ese resultado y lograr ser reelecto en octubre.
Para ser elegido presidente se necesitan 45% de los votos o al menos 40% y tener una diferencia mayor a 10 puntos porcentuales sobre el segundo candidato más votado. En caso de no alcanzarse esas cifras se celebrará una segunda vuelta en noviembre.
Fuentes: AP