El canciller Marcelo Ebrard advirtió que en las redes de tráfico de personas que operan en el país hay colusión no sólo de agentes del Instituto Nacional de Migración sino de otras dependencias, así como de transportistas y vehículos más costosos como suburban.
“Sí sabemos que hay gente en diferentes dependencias o instancias que están metidas en el tráfico. No habrá tolerancia a ello”, dijo.
En tanto, informó que del 29 de enero al 20 de junio, Estados Unidos ha enviado a México a 14 mil solicitantes de asilo para que esperen aquí respuesta a los procesos.
En conferencia de prensa realizada en Palacio Nacional, en la cual ofreció un balance de las acciones derivadas del acuerdo con Estados Unidos, firmado el pasado 7 de junio, el funcionario subrayó que la mayoría de las medidas implementadas en los días recientes “llegaron para quedarse” porque no es una política que durará sólo unas semanas.
En particular habló del control migratorio porque México “ya no será país de tránsito anónimo”.
“Los indicadores que tenemos nos dicen que hay una preocupación por la red de tráfico de personas, por ejemplo, el descubrimiento hace una semana (en Veracruz) de ocho cajas secas, que así se le denomina, con cuatro tractocamiones con casi 800 personas, de los cuales menores de edad son 150”, dijo.
Por tanto, se liberaron a estas personas y se presentó ante las autoridades jurisdiccionales a los responsables, lo cual marca un cambio respecto a lo que se hacía antes, que no se procesaba a los traficantes.
Se está investigando a los propietarios porque los trailers son parte del negocio que significa un pago de 3 mil dólares, pero si pagas 5 mil dólares tienes derecho a pasar por esa vía. Y si el flujo es de cuando menos 1.2 millones de personas, resulta en 5 mil millones de dólares de este negocio ilegal.
Uno de los objetivos de todo lo que estamos haciendo, indicó, es impedir que ello siga ocurriendo. “Ese tráfico no se puede negar, es un hecho. Es la violación más grande a los derechos humanos que puede haber y ocurre en nuestro territorio”.
“Alguien me preguntaba si estar deteniendo no era violar derechos. Perdón, pero violentar derechos es permitir que traten a las personas de esa manera y que pongan en riesgo su vida, que trafiquen con menores de edad”, señaló.
Fuente: La Jornada