Soya y maíz modificados genéticamente disminuyen el alimento de orugas. En 10 años la población de insectos se redujo 80 por ciento y en dos décadas debería quintuplicarse, señala estudio. El cambio climático y las enfermedades constituyen otros peligros, aseveran científicos
A menos de que en las próximas dos décadas se recupere cinco veces la población de la mariposa monarca, esta especie estaría en riesgo de extinción. Una de las principales causas es la reducción de su fuente de alimento, ocasionada por el cultivo de transgénicos en Estados Unidos, parte de su ruta migratoria. Tan sólo durante la década pasada la cifra de ejemplares cayó 80 por ciento.
Esto señala el estudio Riesgo de casi extinción y metas de población en la zona oriental de Estados Unidos, la población migratoria de las mariposas monarca divulgado en la revista científica Nature, el 21 de marzo, y realizado por el Servicio Geológico de los Estados Unidos y un grupo de científicos. Plantea que hay una probabilidad de extinción de este insecto de entre 11 y 57 por ciento en los próximos 20 años.
La mayoría de las mariposas monarca migran cada invierno de Canadá hacia México, y hay una población relativamente pequeña, de alrededor de 260 mil, que se encuentra al oeste de las Montañas Rocosas y pasa esa temporada en la costa de California.
El reporte advierte que la disminución de algodoncillo, fuente de alimento para la oruga, está altamente correlacionado con el aumento del uso de maíz y soya genéticamente modificados, resistente a herbicidas, cultivos que representan alrededor de 90 por ciento de la producción de esos alimentos en Estados Unidos.
Necesarios, más hábitats
El estudio indica que el tamaño de la población de hibernación de la monarca –que se realiza en los bosques de Oyamel de Michoacán y el estado de México– ha seguido una tendencia general a la baja. La causa de la reciente disminución ha sido atribuida principalmente a la pérdida del hábitat de reproducción, sobre todo en Estados Unidos.
Las monarcas ponen sus huevos en muchas especies de algodoncillo, y la caída en la abundancia de algodoncillo está bien documentada y altamente correlacionada con la adopción de maíz y soya genéticamente modificados, los cuales representan 89 y 94 por ciento de esos cultivos en ese país, explica.
Otras amenazas son la pérdida del hábitat en los sitios de hibernación, el cambio climático, las especies invasoras y la incidencia de enfermedades, indica.
El Centro para la Diversidad Biológica considera que se debe elevar la protección del hábitat de la especie, sobre todo en el verano. Apunta que el estudio estima que la población oriental debe aumentar por lo menos a 225 millones de insectos para detener el riesgo de extinción a la mitad.
Este año se estimó el tamaño de la población en 150 millones, aunque casi la mitad podrían haber muerto durante la pasada tormenta invernal en México, considera.
A principios de marzo el centro de Diversidad Biológica y el de Seguridad Alimentaria presentaron una demanda en contra del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos.
Ello se debió al fracaso de la agencia en proteger a las mariposas conforme a la Ley de Especies en Peligro
, informaron en un comunicado.
Fuente: La Jornada