Con 95 votos a favor y una abstención, el Senado de la República eligió este jueves a Santiago Nieto Castillo como nuevo titular de la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Electorales de la Procuraduría General de la República. Todos los partidos políticos aprobaron el nombramiento.
Luego de su aprobación, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores, Miguel Barbosa Huerta, le tomó la protesta de ley correspondiente y le deseó éxito en su encargo.
De acuerdo con el artículo Décimo Octavo Transitorio del Decreto por el que se reforman diversas disposiciones de la Constitución en materia político-electoral, el titular de la Fiscalía durará en su encargo hasta el 30 de noviembre de 2018, “sin perjuicio de que pueda ser removido libremente por el Procurador General de la República o, en su caso, por el Fiscal General de la República”.
Nieto Castillo es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Querétaro, doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México e investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Entre otros cargos, fue jefe de Unidad de Investigación y difusión en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y, a propuesta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Senado lo designó magistrado electoral regional, cargo que desempeñó de 2008 a 2013.
A nombre del Partido Revolucionario Institucional, el senador Enrique Burgos García dijo que en la reforma político-electoral se dotó a la Fiscalía Especializada de las herramientas necesarias para poder cumplir con su función de investigar, perseguir y sancionar los delitos electorales.
Dijo que entre los retos que tendrá el fiscal se encuentra la atención inmediata a las denuncias que presenten con motivo del actual proceso electoral.
Al manifestar el voto a favor de la propuesta, la senadora María del Pilar Ortega Martínez, de Acción Nacional, consideró que ante la “situación compleja” que enfrenta nuestro país se requiere que las instituciones actúen con imparcialidad, certeza y transparencia, que trabajen para que desaparezca la impunidad en actos que lesionan la democracia y atentan contra la voluntad de los ciudadanos.
“Exigimos que quien ocupe la titularidad de la Fepade actúe con plena autonomía e independencia, consciente de que no recibe el mandato del órgano Ejecutivo”, sino del Senado, una instancia plural que demanda equidad en el proceso electoral.
Del Partido de la Revolución Democrática, la senadora Dolores Padierna Luna acotó que los mexicanos demandan certeza y transparencia en la organización de las elecciones, así como castigo ejemplar a delincuentes que desprestigian a la política y a las instituciones del Estado encargadas de darle certidumbre, legalidad y legitimidad a los procesos electorales.
El reto de la nueva Fiscalía, agregó, es darle curso a las quejas que interpongan candidatos y partidos políticos. En este sentido, dijo, el doctor Santiago Nieto Castillo cuenta con una trayectoria ejemplar en su desempeño y contribuirá a la confianza ciudadana de los procesos e instituciones electorales.
El senador Carlos Alberto Puente Salas destacó que el fiscal tendrá, entre otras tareas, respetar la ley y mantenerse ajeno a elementos políticos, conservar y consolidar su perfil técnico, actuar bajo el modelo penal acusatorio, coordinarse con las fiscalías estales, realizar acciones sustantivas en materia de prevención y actuar en un marco de rendición de cuentas a la ciudadanía.
Los legisladores del Partido Verde Ecologista de México estamos convencidos que Nieto Castillo cuenta con todo lo necesario para cumplir con estas responsabilidades, expresó.
Por el Partido del Trabajo, el senador Manuel Bartlett Díaz dijo que ante la importancia de los siguientes procesos electorales, la Fiscalía requiere de un titular con experiencia, calidad moral, capacidad y determinación.
“Van a ser elecciones muy delicadas”, donde una porción importante del país buscará revertir las reformas estructurales y en quien ha sido seleccionado tenemos a la persona adecuada para cumplir con esa función tan importante para democracia.