Los Mossos d´Esquadra detuvieron a un hombre, experto tirador y con licencia de armas, que presuntamente planeaba matar al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, confirmó en rueda de prensa el inspector Albert Oliva, portavoz de la policía catalana.
El detenido fue identificado como Manuel Murillo Sánchez, de 63 años y vecino de Terrassa (Barcelona), quien, tras su arresto, el 19 de septiembre, fue puesto a disposición de un Juzgado de Instrucción de esa comunidad que instruyó su ingreso a prisión provisional comunicada y sin fianza, informó el Tribunal Superior de Justicia Catalana.
El “lobo solitario” planeaba atentar contra el presidente Sánchez en venganza por ordenar la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, confirmó el portavoz de los Mossos d´Esquadra.
Los miembros de la fuerza policial catalana catearon su domicilio donde encontraron un arsenal de 16 armas de fuego cortas, rifles de precisión y un subfusil de asalto.
Las primeras informaciones –adelantada por el diario digital público.es—lo señalan como un vigilante de seguridad privada y tirador sobresaliente en un club de tiro en la comunidad del Vallès Occidental, donde su padre fue un alcalde franquista entre 1962 y hasta 1979, cuatro años después de la muerte del dictador.
Inexperto en redes
Una usuaria de un grupo reducido de WhatsApp fue quien dio la voz de alarma a los Mossos, al detectar que Murillo pasó de lanzar invectivas contra Sánchez, a quien llamaba “rojo de mierda”, a pedir apoyo para cometer un atentado aprovechando sus conocimientos como tirador.
Lo que alarmó en el chat fue que por su bajo nivel de conocimiento de las herramientas de internet pidiera ayuda para obtener la agenda de actos del presidente y su localización en determinados momentos.
También que expresara que no le importaba ser capturado después, porque “estoy dispuesto a sacrificarme por España”, según escribió.
El funcionario policial explicó que el caso estaba bajo secreto de sumario, por lo cual no había sido dado a conocer, sino hasta ahora que lo desvelaba el diario público.es.
Dio a conocer que la investigación fue muy rápida y con mucha discreción, que desembocó que el francotirador de nacionalidad española fuera detenido el 19 de septiembre pasado.
El detenido está acusado de un presunto delito de propuesta de homicidio con agravante de autoridad, en este caso por tratarse del actual presidente Pedro Sánchez.
Confirmó que se desprende de la investigación que esta persona tenía una clara voluntad de poder llevar a cabo sus acciones contra el presidente del gobierno de España.
“Lo que le faltaba era apoyo logístico, diferentes medios, a través de redes sociales, (y) una vez conocida esta información se inicia un operativo policial con máxima urgencia y es cuando se produce la entrada a domicilio, que acaba siendo detenido, y se aseguran 16 armas, entre armas largas y cortas”, explicó.
Extremista de derecha
Aunque el vocero de la policía catalana explicó que no se le vincula con ningún colectivo, diarios como Público.es, La Vanguardia o El Periódico de Cataluña señalan que se movía en movimientos de extrema derecha.
Murillo no había participado en actos violentos ni tenía antecedentes policiales de ningún tipo, motivo por el cual las fuerzas de seguridad no lo tenían controlado.
El diario digital adelantó que tras su detención se dio aviso a los servicios de seguridad de La Moncloa, la sede del Ejecutivo español, desde donde se dispuso mantener la discreción. En las investigaciones también participaron la Policía Nacional y la Guardia Civil, que siempre lo hace en casos donde hay armas de fuego.
Manuel Murillo está actualmente en prisión incondicional en el Centro Penitenciario Brians-2, en Sant Esteve Sesrovires, cerca de Martorell, en Cataluña, donde confesó sus intenciones de atentar contra Pedro Sánchez.
Fuente: Apro