Dos días despeués de la caída del helicóptero tipo Cougar después de las ráfagas lanzadas por integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación, oficialmente permanece el hermetismo
Una explosión y ráfagas de disparos sobresaltaron al amanecer del viernes a los habitantes de la pequeña ranchería del estado mexicano de Jalisco donde narcotraficantes lograron derribar un helicóptero militar, causando la muerte de tres soldados, la desaparición de otros tres y varios heridos.
Desde muy temprano se escuchó “una explosión muy fuerte y luego se miraban las ráfagas desde arriba”, explica a la AFP una joven que vive muy cerca de donde cayó la aeronave, que llevaba 18 personas a bordo, 12 de las cuales acabaron heridas.
Una ligera columna de humo aún salía el domingo de un pequeño cerro aledaño a la ranchería de Villa Vieja como única señal visible de la batalla desatada entre miembros del cártel Jalisco Nueva Generación y fuerzas de seguridad, según los pobladores consultados por la AFP, que pidieron no ser identificados.
Sobre las circunstancias del enfrentamiento, el gobierno únicamente ha explicado que el helicóptero Cougar detectó la mañana del viernes un convoy de vehículos con hombres armados quienes, al percatarse de que eran seguidos, abrieron fuego contra la aeronave impactando en su cola.
Las autoridades mantienen un gran hermetismo respecto al derribo del aparato —un hecho inédito en los últimos años de lucha contra el narcotráfico— y no han aclarado si los militares fueron heridos o muertos en el accidente aéreo o por disparos de los atacantes.
Los vecinos coinciden en que esa mañana una caravana de entre 10 y 12 camionetas con hombres armados circulaba sin luces por un camino de tierra y era seguida desde muy corta distancia por el helicóptero militar.
Lugareños y un mando del ejército en el lugar dijeron a la AFP que los sicarios utilizaron un arma similar a un lanzacohetes para derribar la aeronave. El impacto generó “una explosión que levantó una gran humarada negra”, narró uno de los 60 vecinos de Villa Vieja.
Una fuente del gobierno federal no pudo precisar el domingo a la AFP qué arma fue utilizada pero sí señaló que fue “de alto calibre, al grado de poder tirar un helicóptero”.
Según el relato de los vecinos, detrás del helicóptero venían dos aeronaves más que arremetieron con fuerza contra los sicarios, que se defendían disparando hacía arriba en una refriega de más de dos horas, hasta que llegaron tropas terrestres y los pistoleros se pertrecharon hacia en el pequeño cerro de tupida vegetación.
Expertos mexicanos en seguridad han destacado que Jalisco Nueva Generación, que lleva semanas en ofensiva contra las autoridades, está muy bien armado y cuenta con un gran número de células muy bien coordinadas.
Autoridades de Jalisco aseguran que el grupo que lidera Nemesio Oseguera alias “El Mencho” ha llegado a fabricar sus propios fusiles y tiene a militares desertores en sus filas.
El ataque al helicóptero ocurrió en una jornada en la que el cártel hizo una demostración de fuerza sembrando el temor en 25 municipios de Jalisco, incendiando vehículos, bloqueando carreteras y quemando bancos y gasolineras.
Entre las ciudades afectadas de Jalisco, la cuna del tequila y el mariachi, está Guadalajara, capital estatal y segunda mayor urbe de México (1.5 millones de habitantes), y el turístico balneario de Puerto Vallarta.
El propio presidente Enrique Peña Nieto reconoció que se trata de una “organización delincuencial de alta peligrosidad”, pero se comprometió a enfrentarla y desmantelarla.
Sigue búsqueda de militares
En la zona del cerro, las autoridades seguían buscando este domingo a los tres soldados desaparecidos.
“Hasta el momento no los encuentran”, señaló la fuente federal. “No se sabe si están escondidos, heridos o si están levantados (secuestrados). Se está realizando una búsqueda intensa”.
Un cerco militar con unos 200 soldados se mantenía en Villa Vieja, a unos 15 km de distancia del pueblo de Villa Purificación, e impedía que lugareños o periodistas puedan ver los vestigios del enfrentamiento. Peritos seguían trabajando el domingo en la zona.
Las autoridades aseguran que la violencia del viernes fue una reacción a un operativo militar lanzado para desarticular a Jalisco Nueva Generación e incluso a un intento ese mismo viernes por capturar a sus líderes.
Un total de 19 personas fueron detenidas esa jornada pero no han sido identificadas.
Esta organización criminal, que para algunos especialistas ya está entre las más poderosas de México, mantiene desde hace semanas una fuerte ofensiva contra las autoridades que incluyó una emboscada en la que mató a 15 policías estatales.
Fuente: AFP/ Video basado en Sin Embargo
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