Por Jenaro Villamil
El martes 29 de enero, en la sesión plenaria de la bancada de los diputados federales del PRI, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, hizo una extraña e inconveniente observación para que los legisladores no hicieran caso a los plazos que la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones y radiodifusión impuso en uno de los temas más espinosos: la declaración de “agentes económicos dominantes” a quienes todos ya sabemos son los principales antagónicos de este juego de poder (Televisa y Telmex).
Sin corresponderle a él –ya que no es facultad de la SCT esta declaratoria sino de IFETEL- Ruiz Esparza hizo la siguiente observación a los diputados priistas:
“Seguramente, señoras y señores diputados, es del conocimiento de ustedes que IFETEL inició un procedimiento para determinar preponderancia y medidas de regulación asimétrica a dos importantes prestadores de servicio en telecomunicaciones y radiodifusión.
“Evidentemente, el procedimiento se inició y aún cuando no existe la reglamentación específica que regule estos procedimientos, pero sí un plazo fatal establecido en la Constitución por el Congreso de la Unión para su cumplimiento, el cual fenecerá el próximo 9 de marzo.
“En mi opinión sería conveniente encontrar un mecanismo, desde luego, legislativo para que el IFETEL no se vea presionado por esa fecha límite, fijada ya en la Constitución, y realice procedimientos sin que exista una ley orgánica de la reforma constitucional.
“La preponderancia es un tema sumamente sensible que al abordarse deberá cuidar que no desincentive las inversiones de los prestadores de servicios ante el riesgo de ser declarados preponderantes”.
En palabras de buen cristiano, el señor Ruiz Esparza, mejor conocido como el Richard Gere de los Tolucos, estaba conminando a sus correligionarios diputados federales priistas para que se hicieran guaje y pasaran por alto el tope fijado ¡por los mismos legisladores! en la Constitución para que Televisa y Telmex-Telcel sean declarados agentes económicos predominantes y tengan que deshacerse de activos que rebasan el 50 por ciento de su control en televisión abierta, televisión restringida (en el caso de Televisa) y telefonía fija y móvil (en el caso de Telmex) más todas las variables alrededor de esto.
El argumento del señor Ruiz Esparza no podía ser más pueril: “no existe reglamentación específica”. Claro que no, por eso los legisladores debieron haber legislado antes de que culminara diciembre de 2013. Se hicieron guajes y pasaron el tema de las leyes secundarias hasta febrero de 2014.
Y el otro argumento es la “sensibilidad” de los monopolios. ¿Recibieron amenazas de Televisa y Telmex? ¿Llegaron acaso a algún arreglo? ¿A cambio de qué? ¿Quién le va a creer al señor Ruiz Esparza que ambas compañías más sus socios y filiales van a desinvertir en uno de los negocios más jugosos del mundo?
En su mismo discurso, el titular de la SCT no mencionó, ni siquiera como referencia, el tema de la licitación de las dos grandes cadenas de televisión abierta, en tecnología digital, cuyas bases debieron quedar listas antes de que culminara el 2013.
De hecho, estamos ante un escenario de “congelamiento” de la reforma, mientras los poderosos intereses que están en juego presionan a su manera.
Algo dejó entrever el señor Ruiz Esparza cuando afirmó:
“Al margen de acreditar si la información es veraz o no, en mi opinión, si alguno de los jugadores, si alguno de los prestadores de servicio empieza ya en este momento a tomar medidas legales para no ser declarado preponderante, esto creo que debería ya considerarse como un éxito de la reforma constitucional y, desde luego, un éxito de la legislación constitucional aprobada por el Congreso de la Unión”.
¿Quién entiende al críptico Richard Gere de Toluca?
Como algunos periodistas alcanzamos a informar, desde finales de diciembre de 2013 Grupo Televisa emitió amparos contra la indagatoria de IFETEL para determinar si la empresa de Emilio Azcárraga Jean era agente económico preponderante.
Los amparos sucedieron después que Televisa defendiera su contenido frente al mandato constitucional de proporcionar must carrier y must offer, el tema que ha confrontado a esta empresa con Grupo MVS, propietario de Dish, su principal y única competencia real en televisión satelital.
¿Quiere decir que el juego de Televisa está en consonancia con el del gobierno de Peña Nieto?
Son muchas y preocupantes dudas las que despertó el discurso de Ruiz Esparza. No fue ante un auditorio cualquiera: la Cámara de Diputados será la cámara de origen en la legislación de telecomunicaciones, precisamente porque el PRI-peñismo controla y definirá la agenda a los ritmos acordados.
Es muy probable que estemos ante uno de los intentos más escandalosos de contrarreforma de aquel cambio constitucional en telecomunicaciones y radiodifusión que algunos ingenuos legisladores llegaron a definir como “algo similar a la caída del Muro de Berlín”.
Fuente: www.homozapping.com
