El candidato republicano a la Presidencia de Exstados Unidos, Mitt Romney, ha presentado al congresista Paul Ryan, de 42 años, será su compañero de fórmula en el intento de ganar la Casa Blanca. Ryan fue autor de un proyecto para quitarle beneficios a la clase media estadounidense.
En un mitín del candidato presidencial republicano Mitt Romney a bordo del portaaviones USS Wisconsin, en Norfolk (Virginia), ocurrió la proclamación de Paul Ryan, el hombre del movimiento ultraconservador Tea Party, como compañero de fórmula para los comicios estadounidenses, sin bien el candidato republicano incurrió en un yerro verbal al presentarlo como “el próximo presidente de los Estados Unidos”.
Romney estableció una cordial relación con Ryan -con 13 años en la Cámara de Representantes- durante la batalla de las primarias republicanas en Wisconsin, donde el congresista ejerció de presentador en numerosos actos para el que sería finalmente candidato republicano a la Casa Blanca.
Ryan le ganó a otros candidatos como el senador por Ohio, Rob Portman; el ex gobernador de Minnesota y ex candidato a la Presidencia, Tim Pawlenty; y a la ex vicepresidente Condolezza Rice.
Así, el binomio republicano luce muy inexperto aunque ambicioso.
En teoría el hombre de Romney, cuyo conocimiento de Washington DC es escaso, en caso de acceder a la Casa Blanca, para las negociaciones con el Congreso debería apelar a Ryan, quien luce de experiencia ejecutiva limitada aunque a su favor tiene un perfil económico apropiado, la prioridad de Romney de cara a las elecciones de noviembre.
Ahora, los demócratas deberían poder utilizar, para demoler a Ryan, su propuesta impopular para el Comité de Presupuestos de la Cámara de Representantes que contenía amplios recortes en materia social, que castigaban a la clase baja estadounidense.
Ryan fue quien promovió un proyecto que, a mediados de 2011, tras un duro enfrentamiento con los demócratas y el presidente Barack Obama, dejaron a USA al borde del impago de sus deudas.
Romney anunció su elección a través de un mensaje en una aplicación telefónica a las 7:00 horal local.
A las 9:00, se presentó con Ryan en Norfolk, a bordo del portaaviones USS Wisconsin, en un guiño al elegido, que desde 1999 representa en la Cámara de Representantes al distrito primero de ese Estado del Medio Oeste.
Posteriormente harán campaña juntos por Virginia, uno de los Estados cruciales para ganar las elecciones del 06/11.
Según la campaña del candidato republicano, el viernes por la noche se informó a los otros finalistas de que no serían los elegidos.
Durante las pasadas semanas, Romney ha sufrido una considerable presión de los sectores más conservadores de la política estadounidense para que aceptara a Ryan.
A sus 42 años, Ryan es un favorito del movimiento ultra del Tea Party, por su propuesta de eliminar el déficit público y reducir o privatizar los programas sociales.
El jueves 09/08, el diario conservador The Wall Street Journal apostó con fuerza por él: “Pertenece a una nueva generación de reformistas”.
El interés de Romney es que con Ryan pueda tener un efecto similar al de Sarah Palin en 2008 -una apelación a los ultraconservadores-, pero él está mucho mejor preparado que la por entonces gobernadora de Alaska.
El equipo de Romney confía también en que la elección le de ventaja en Wisconsin, otro de los Estados cruciales en estas elecciones, que otorga 10 votos electorales de los 270 que un candidato necesita para ganar, y que en 2008 se decantó por Barack Obama.
En su papel de presidente del Comité de Presupuestos, Ryan es un líder de la política económica de los republicanos, apostando a privatizar el seguro público que USA ofrece a ancianos y discapacitados y reducir notablemente otros programas sociales.
Para alguien como Romney, que se precia de no haber servido ni un día de su vida en Washington DC —primero fue empresario, luego gobernador de Massachusetts—, Ryan es todo lo contrario.
Ryan es un político profesional, nunca trabajó en la actividad privada.
Él llegó a Washington cuando aún estudiaba en la universidad, para integrar el equipo de colaboradores del senador republicano por Wisconsin, Bob Kasten.
Cuando Kasten perdió las elecciones frente a un demócrata, Ryan pasó a trabajar como escritor de discursos (ghost writer) en el grupo conservador Empower America, donde trabajó con Jack Kemp, un talibán legislativo en la defensa del mercado libre.
A la vez, él trabajaba como mozo en el restaurante Tortilla Coast y entrenador personal en el gimnasio Washington Sport and Health Club.
A los 28 años, Ryan decidió presentarse a las elecciones por el primer distrito de Wisconsin, que incluye su lugar natal, Janesville.
Él ya fue elegido en 7 ocasiones. Y con el Tea Party logró una proyección nacional, en especial en base a su propuesta de recorte de US$ 5.800 millones en el gasto público.
Fuente: Urgente24.com