Cinco sacerdotes de la arquidiócesis de esta ciudad fueron suspendidos del ministerio sacerdotal por presuntos abusos sexuales contra menores de edad, mientras el Vaticano los investiga para determinar su inocencia o culpabilidad.
Los cinco presuntos pederastas son: Jeffrey David Newell, de origen alemán y autor del libro Cinco minutos de oración; Enrique Tenorio Pérez, párroco de la iglesia de San Martín Caballero; Aurelio Castillo Aguilar, a cargo del templo Santiago Apóstol; Carlos Castillo, del templo del Santo Niño, y el italiano Danilo Pietro Zanini, párroco de la iglesia de San José.
En una especie de arraigo religioso, los últimos cuatro curas fueron recluidos en la Casa del Sacerdote, en esta ciudad, sujetos a la investigación vaticana y bajo la responsabilidad del arzobispo Rafael Romo Muñoz.
En tanto, Newell –un sacerdote adinerado que apoyó económicamente diversas obras religiosas, e incluso donó la casa donde vive el arzobispo Romo–, se refugió en California, Estados Unidos, donde anteriormente ya había sido acusado de abusar sexualmente de un chico, mientras se desempeñaba como ministro de jóvenes en la arquidiócesis de Los Ángeles.
Los familiares de las víctimas iniciaron sus acusaciones contra los cinco sacerdotes años atrás, cuando se acercaron a la arquidiócesis de Tijuana para externar sus quejas. Sin embargo, el arzobispo Romo se negó a intervenir.
Ante ese desdén, los familiares se vieron obligados a presentar las denuncias ante la Nunciatura Apostólica en México, apoyados por algunos párrocos de la misma arquidiócesis, entre ellos Eduardo Ortiz Alonso, exrector del seminario.
Desde 2012 este sacerdote envió una carta al Vaticano con una lista de los curas que abusaban de menores de edad en sus respectivas parroquias.
La Nunciatura Apostólica pidió al arzobispo Romo que interviniera, pero éste volvió a negarse. Ante tal respuesta, la representación diplomática del Papa turnó el caso al Vaticano, que ordenó la suspensión de los acusados y actualmente los tiene bajo investigación, según información publicada en el diario El Mexicano.
El pasado 30 de mayo, mientras el arzobispo Romo se encontraba en El Vaticano, donde participó en la llamada visita Ad Limina, la Congregación para el Clero le informó que sus cinco sacerdotes quedaban suspendidos por supuestos actos de pederastia, por lo que ya no podrán oficiar misas mientras dura la investigación, informó el diario.
El fallo del Vaticano será dado a conocer en las próximas semanas.
Asimismo, trascendió que sumarían alrededor de 18 los sacerdotes de la arquidiócesis de Tijuana que cometieron actos de pederastia.
Fuente: Apro