Científicos de todo el mundo registraron una ‘grieta’ jamás observada en la superficie del Sol: Tiene una extensión de unos 800 mil kilómetros.
Investigadores de diferentes partes del mundo han registrado casi simultáneamente un alarmante fenómeno en el Sol: una grieta se observa cerca de las manchas solares 1535, 1538 y 1540. Estas regiones tienen una temperatura más baja que sus alrededores y una intensa actividad magnética.
Según hipótesis, se trata de la acumulación de gas espeso y frío en la superficie de la estrella gracias a su campo magnético. La hendidura crece a ritmo acelerado y actualmente los expertos de la NASA están estudiando su origen.
Recientemente, astrofísicos estadounidenses probaron que el Sistema Solar se formó por la explosión de una supernova y lograron reproducir un modelo completo en 3D del proceso de formación del Sol por primera vez en la historia.
Alertas
Generalmente escuchamos bajo el concepto de “desastres naturales” de fenómenos como terremotos y tsunamis. Sin embargo, un grupo de científicos -algunos del Rutherford Appleton Laboratory- han alertado sobre un evento que aún no está en los planes de contingencia del mundo.
Este es el caso de las tormentas solares, fenómenos de los cuales se ha escuchado bastante en el último tiempo pero que podrían acrecentarse en dos años. Un grupo de expertos ha revelado que para 2014 el mundo se deberá enfrentar a una ola solar que podría afectar las redes de electricidad, comunicaciones y satélites alrededor del mundo.
Este evento podría ser el mayor en un ciclo de 10 años en la actividad del astro y que de presentarse sería el primero en más de 100 años.
Dentro de las posibles consecuencias que podría causar el plasma cargado magnéticamente en la tierra se encuentra el derretimiento de los transformadores de los sistemas eléctricos del mundo, daño en los satélites y en los sistemas de comunicación.
La última tormenta solar de esta envergadura sucedió en 1859. En este entonces, el astrónomo británico Richard Carrington observó la gran erupción solar y cronometró la llegada de las tormentas geomagnéticas causadas por el fenómeno a la tierra con un demora de cerca de 17 horas.
Según los reportes de la época, la tormenta solar fue tan masiva se formaron auroras boreales que se pudieron ver mucho más al sur de donde generalmente se presentan. La duda que queda para los expertos es cuál sería el impacto actual teniendo en cuenta la cantidad de satélites en órbita y los efectos que causaría su desperfecto globalmente.
Fuente: Urgente24.com