No hay pruebas concluyentes todavía, pero sí aparecen rastros de polonio en los efectos personales que se están analizando del ex presidente palestino fallecido en 2004
Los expertos suizos que han analizado los efectos personales del ex presidente palestino Yaser Arafat, muerto en París en 2004, confirman la «posibilidad» de un envenenamiento con sustancia radioactiva, según los datos publicados por The Lancet.
«Numerosas muestras con trazas de fluidos corporales (sangre y orina) contienen una radioactividad más elevada e inexplicable de polonio 210 comparado con las muestras de referencia», escriben los expertos del Instituto de Rafiofísica (IRA) de Lausana, en el artículo difundido por esa revista médica británica.
Ya en 2012 la cadena catarí Al Yasira difundió que estos mismos especialistas hablaban de radioactividad en los efectos personales del ex presidente palestino.
Esto se apoya también sobre al proceso vivido por Aarafat durante su convalecencia antes de morir: nauseas, vómitos, fatiga, diarrea y anorexia antes de alcanzar fallos renales y hepáticos.
No hay realmente nada nuevo con respecto a lo ya publicado el año pasado y todavía no se puede concluir que Arafat fuera envenenado, entiende Béatrice Schaad, responsable de comunicación del centro hospitalario universitario Vaudois (CHUV), del que depende el IRA.
Arafat murió a los 75 años el 11 de noviembre de 2004 y su viuda, Suha Arafat, no solicitó que se le realizara una autopsia.
La dilación en exponer las causas reales de la muerte del líder palestino Yasser Arafat no son consecuencia de presiones locales o internacionales, afirma una declaración circulada hoy aquí.
En la actualidad delegaciones de Israel y Palestina llevan negociaciones para resolver el sinnúmero de diferendos que los separan, aunque con pocos resultados, y las alegadas presiones podrían venir del Gobierno de Estados Unidos, que auspicia las pláticas.
Los resultados de los análisis de laboratorio aún no han sido entregados, señala en el texto Tawfiq al Tirawi, presidente del comité encargado por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de supervisar la exhumación de los restos y el proceso de investigación. Los resultados de las pesquisas debieron ser entregados el pasado 15 de septiembre, casi un año después de la exhumación de los restos, solicitada por su viuda, Souha Arafat, y autorizada por la ANP para que un comité de expertos de Francia, Suiza y Rusia tomara muestras.
La investigación trata de determinar la veracidad de alegaciones de medios de prensa y científicos según las cuales la autopsia de Arafat arrojó niveles desmesurados de Polonio 210, una sustancia radiactiva letal, al igual que en su ropa y objetos personales.
En su última edición la revista científica británica The Lancet afirmó que los técnicos han corroborado las alegaciones.
Arafat fue trasladado a un hospital militar de las afueras de París a fines de 2004 aquejado de una misteriosa enfermedad después de varios meses sitiado por las tropas israelíes en la Muqata, la sede del Gobierno palestino en esta ciudad, sometida a frecuentes bombardeos.
Las autoridades israelíes han refutado las acusaciones sobre su implicación en la muerte del líder palestino, al que trataron sin éxito de asesinar en decenas de ocasiones.
Pero medios palestinos e internacionales se muestran incrédulos ya que el Polonio 210 no es un producto que se adquiera en los comercios públicos e Israel posee capacidad para fabricarlo.
Fuente: AFP y Prensa Latina