El gran magnate del cine en Rusia, el ucraniano, Alexander Rodnianski, ha puesto toda su artillería en esta producción en 3D, Stalingrado. Una película que quiere ser memoria de la batalla más sangrienta de la historia de la humanidad.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el enfrentamiento entre las tropas de la Alemania nazi y los ejércitos soviéticos provocó más de tras millones de muertos, la mayoría civiles rusos.
“Es un relato humano, no el punto de vista de un mariscal o de un general. No sale nadie con un grado superior al de capitán. Es una historia que nace mucho más desde el interior. De la vida de un grupo de personas durante veinticuatro horas. Y las personas que resistieron más de dos o tres días eran considerados como veteranos”, comenta el productor, Alexander Rodnianski.
Fiódor Bondarchuk, es el director encargado del rodaje de la primera superproducción rusa con el formatoIMAX 3D. Su película sobre la invasión rusa de Afganistán fue un éxito en taquilla.
Aunque más allá de la respuesta del público, el reto con ‘Stalingrado’ es técnico: “Siempre hago un montaje diferente” —dice Bondarchuk— “por una parte, es volver a la vieja escuela de compresión de video ‘intraframe’. Y por la otra, hay nuevos instrumentos para montajes largos y evitar la fatiga de los ojos del espectador. Es como un libro del Talmud del nuevo conocimiento. Realmente interesante”.
30 millones de dólares de presupuesto (unos 25 millones de euros) para que Stalingrado esté a la altura de las grandes películas de Hollywood rodadas en 3D. La tecnología es similar a la utilizada en la última entrega de Spiderman.
“Como ven, aquí arriba tenemos una cámara y la otra está en la parte inferior, y básicamente lo que ocurre es que una de las cámaras se refleja en el espejo que hay detrás. Utilizando las dos, se produce esa separación, recreando el efecto de nuestros ojos cuando ven una imagen”, según el técnico especialista, Matthew Blute.
Una vez finalizada la producción, ‘Stalingrado’ se remasterizará digitalmente.
Su estreno está previsto en octubre de 2013 en Rusia y en los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).
Fuente: EuroNews