En contraste con la postura de Andrés Manuel López Obrador de no reconocer el triunfo del PRI, tres gobernadores en funciones y dos electos, emanados del PRD, se reunieron con el presidente electo Enrique Peña Nieto. Los perredistas se observan sonrientes, relajados y bromistas. Acordaron asistir a su toma de protesta como presidente constitucional de México y que colaborarán para una reforma fiscal y hacendaria.
Luego del encuentro de más de tres horas con Peña Nieto, los gobernadores de Guerrero, Ángel Aguirre; Morelos, Graco Ramírez; Oaxaca, Gabino Cué; y los electos del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, y de Tabasco, Arturo Núñez, advirtieron que representan el 25 por ciento de la población y la segunda fuerza política del país.
En un mensaje conjunto, el gobernador de Guerrero indicó que trabajarán por un nuevo régimen político, pues se requiere para fortalecer el Estado mexicano y de derecho.
En el encuentro con los mandatarios, Peña Nieto estuvo acompañado por sus coordinadores generales Luis Videgaray y Miguel Osorio Chong.
“Vamos a trabajar por una reforma fiscal haciendo de Pemex una empresa estatal fuerte, competitiva, que siga siendo de los mexicanos”, dijo Ángel Aguirre.
Planteó que en el marco de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) trabajarán juntos, todos, para construir un nuevo pacto federalista, “una reforma hacendaria con mayor equidad fiscal”.
En ese sentido, el mandatario estatal adelantó que acordaron asistir a la ceremonia del 1 de diciembre para la toma de posesión del presidente constitucional Enrique Peña Nieto, en el recinto legislativo de San Lázaro.
A nombre de los cinco gobernadores de izquierda reconoció que se estableció una diálogo con el presidente electo que es fundamental para construir acuerdos en este país.
No obstante, admitió que tienen diferencias pero que van a privilegiar las coincidencias. “Planteamos una gobernabilidad que afirme la democracia y no la regresión, trabajaremos juntos con todas las fuerzas del país para establecer las bases de un nuevo régimen político en México”.
Agregó que harán lo necesario para fortalecer al Estado mexicano y por supuesto al Estado de derecho. “Coincidimos: la legalidad no es negociable. Los ciudadanos en esta última elección votaron mayoritariamente por un cambio”.
El mandatario estatal añadió que representan una plataforma progresista. “Somos la segunda fuerza política y entendemos que ese rumbo es el que también plantearon los ciudadanos en las urnas en la pasada elección del 1 de julio”.
Fuente: Notimex