El gobernador de Veracruz Cuitláhuac García Jiménez precisó que son dos las ordenes de aprehensión contra el exfiscal, Jorge Winckler Ortiz y del fiscal anticorrupción, Marcos Even Torres Zamudio, por delitos del fuero común.
Además, dijo que se podrían iniciar investigaciones por rezagos pendientes que por “omisión” y “protección” de presuntos delincuentes “sospechamos” pudieron haberse dejado en el archivo muerto.
En una rueda de prensa matutina, el gobernador enfatizó que se dejó un rezago de más de 10 mil carpetas de investigación sin darse las averiguaciones y diligencias correspondientes. “De estás el 80 por ciento está en el olvido”, abundó.
García Jiménez expuso que hoy Winckler Ortiz tiene la categoría de “prófugo de la justicia” y que es “real” y “hay fundamento” en la imputación de tortura, desaparición forzada e incomunicación que se le atribuye en prejuicio de un exescolta del exfiscal Luis Ángel Bravo Contreras -hoy en prisión domiciliaria- para que declarara en contra de este servidor público.
“Winckler y el fiscal anticorrupción comparten una orden de aprehensión, la que se filtró a los medios (…) de la otra no quisiera abundar por respetar la presunción de inocencia y el debido proceso”, dijo Cuitláhuac García.
Por separado, la encargada de despacho de la Fiscalía, Verónica Hernández Giadáns, negó que la orden de aprehensión contra Jorge Winckler Ortiz corresponda a una “venganza política”.
En una atropellada entrevista en el parque Los Berros, Hernández Giadáns expuso que existen carpetas de investigación a las que se les dio seguimiento y se encontraron los datos de prueba suficientes para girar las órdenes de aprehensión.
El sábado por la noche fue filtrada a algunos medios la orden de aprehensión del exfiscal Jorge Winckler y colaboradores, en atención a la denuncia interpuesta por Francisco Zárate Aviña, exescolta de Bravo Contreras -fiscal en el gobierno de Javier Duarte- quien actualmente goza de prisión domiciliaría imputado por desaparición forzada en su modalidad de ocultamiento.
El 16 de mayo de 2018, Francisco Zárate fue citado en la Fiscalía General de Veracruz por Luis Eduardo Coronel Gamboa -cuando era Fiscal Especializado en Atención a Personas Desaparecidas de la Fiscalía General- sin embargo, el escolta fue privado de su libertad.
La carpeta de investigación acota que Francisco Zárate fue trasladado a la ciudad de Córdoba, donde estuvo incomunicado más de 12 horas y bajo tortura para que declarara sobre el paradero de Luis Ángel Bravo, a quien pretendían ejecutarle orden de aprehensión.
Esta es la primera orden de aprehensión que gira la nueva administración de la Fiscalía General del Estado (FGE) en contra de exservidores públicos cercanos al exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Fuente: Apro
