Son al menos 300 los cadáveres de personas desconocidas que se encuentran en el interior de dos cajas refrigeradas de tráiler, una la que fue itinerante y desató un escándalo público y otra la que está en las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), declaró Luis Octavio Cotero Bernal, quien el lunes fue despedido por el gobernador Aristóteles Sandoval como uno de los responsables por el traslado de los cuerpos en tres municipios.
Cotero también responsabilizó al secretario de Gobierno, Roberto López Lara, y al fiscal estatal Raúl Sánchez Jiménez, de ser quienes decidieron meter los cadáveres en las dos cajas refrigeradas ante la falta de cupo en la morgue del IJCF, declaración que afirmó podría poner en riesgo su propia vida.
Este martes el gobernador Sandoval nombró como sustituto de Cotero en el IJCF a Carlos Daniel Barba Rodríguez quien se desempeñaba como director de dictaminación pericial en la misma dependencia.
Por su parte las comisiones nacional (CNDH) y estatal (CEDHJ) de derechos humanos, anunciaron la conformación de un equipo conjunto integrado por médicos forenses, psicólogos y abogados para investigar el caso.
“El mal manejo que se dio a los cadáveres de esas personas que aún no han sido reclamados evidencia la falta de capacitación y sensibilidad de quienes realizaron o permitieron acciones distintas a las establecidas para el manejo y preservación de restos mortales”, señalaron las dependencias a través de un comunicado.
Demandaron a las autoridades correspondientes la investigación exhaustiva de los hechos para que los responsables sean presentados ante la justicia “y reciban la sanción que conforme a derecho corresponde ya que este caso no debe quedar en la impunidad”.
Fuente: La Jornada