El padre Alejandro Solalinde se disculpó con los padres y familiares de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, por haber hecho públicos los testimonios que tenía sobre que los estudiantes fueron quemados vivos. Entre tanto, dos colaboradores del sacerdote que laboran en su refugio de migrantes han sido asaltados
“Haber publicado estos testimonios fue una determinación que tomé a conciencia y por la que ahora pido una disculpa a los familiares de normalistas por haberme anticipado a su voluntad”, dijo en un comunicado emitido anoche en la cuenta de Twitter del sacerdote.
El cura mencionó que durante octubre, “realicé una serie de declaraciones públicas relativas a la situación de los 43 estudiantes desaparecidos, de acuerdo con los testimonios que me confiaron varias personas en días previos… por eso, quiero externar mi más sincera solidaridad con el dolor de las familias normalistas de Ayotzinapa, asegurándoles que mi intención no ha sido nunca hacer más difícil esta experiencia por la que hoy atraviesa”.
“Estoy convencido de que en este momento lo más importante es preservar la unidad de un movimiento que exige, legítimamente, la aparición con vida de los normalistas”, aseguró Solalinde.
“Por esto decido quedar a la disposición de las familias y de la Comisión Civil de Impulso y Seguimiento a la Búsqueda para aquello en lo que crean que puedo ayudar. Ofrezco mis oraciones para que la esperanza les siga dando fuerza en la búsqueda de sus familiares”, concluyó el comunicado del padre.
Los familiares de los jóvenes desaparecidos exigieron a Solalinde desligarse del movimiento e incluso le impidieron oficiar una misa, luego que el sacerdote declarara que los normalistas habían muerto calcinados.
Asaltan a dos colaboradores de Solalinde
En menos de 72 horas se registraron dos asaltos a dos voluntarios del albergue “Hermanos en el Camino”.
Alberto Donis Rodríguez, responsable del albergue, denunció que ayer lunes alrededor de las nueve y media de la mañana fue asaltado el francés Mikel Larreguy Sistiaga, quien es voluntario en el albergue “Hermanos en el Camino”. Resultó lesionado de una oreja al ser golpeado con una pistola.
Larreguy Sistiaga hoy salió de Arriaga, Chiapas, rumbo a Chahuites, Oaxaca, y cuando esperaba abordar un transporte público para que lo llevara al comedor de migrantes fue asaltado por dos personas. Sin embargo, al oponer resistencia fue golpeado con la cacha de una pistola.
Logró huir para pedir auxilio a un retén militar que se encuentra cerca, lugar donde los soldados lo auxiliaron, aunque no lograron detener a los delincuentes.
Lo preocupante es que dos días antes, tres individuos asaltaron el autobús donde viajaba el voluntario Irineo Mújica cuando se dirigía de Ixtepec a Chahuites para robarle su teléfono.
Irineo Mújica regresaba de sostener una reunión con el subprocurador de justicia en la región del Istmo para abordar la problemática de los migrantes.
Donis denunció que la Fiscalía de Especializada en Atención al Migrante y las autoridades ministeriales se niegan a recibir las denuncias, a pesar de que el 90 por ciento de los migrantes que pasan por esa zona son asaltados o agredidos.
El albergue Hermanos en el Camino fue fundado por el sacerdote católico Alejandro Solalinde, quien se ha caracterizado por una permanente campaña de defensa de los derechos humanos y, en particular, de los migrantes.
Fuente: Milenio/ Proceso