El ex agente de la CIA, Edward Snowden, maneja información peligrosa que podría convertirse en la “peor pesadilla” de los Estados Unidos si fuera revelada, o al menos eso afirma el periodista que asegura conocer los ases que el ex trabajador de la CIA se guarda bajo la manga.
Glenn Greenwald, el periodista de The Guardian, hace eco de las palabras que le ha confiado Snowden y asegura que el genio informático “no puede vivir en un mundo donde Estados Unidos vigila todo”.
Greenwald, que publicó por primera vez los documentos que Snowden filtró y que destapaba el escándalo del ciberespionaje estadounidense, asegura en una entrevista publicada ayer en el diario argentino La Nación que el Gobierno estadounidense debería tener cuidado con él.
“Snowden tiene suficiente información como para poder hacer más daño al Gobierno de EU en un solo minuto del que nadie le haya hecho nunca”, afirma. “El Gobierno de EU debería estar de rodillas todos los días rogando que nada le pase a Snowden porque si algo le pasara toda la información sería revelada y se convertiría en su peor pesadilla”.
Snowden está varado en el aeropuerto de Moscú, tras abandonar China, desde el 23 de junio a la espera de que Rusia le dé la cobertura diplomática necesaria para poder viajar a alguno de los países de América Latina que le han ofrecido asilo.
EU resulta crucial para Asia y se concentra en la política de Medio Oriente, pero la región que el actual secretario de Estado norteamericano John Kerry calificara en alguna ocasión como el “patio trasero” de Estados Unidos está fermentando viejas rencillas exacerbadas por el escándalo sobre Snowden.
Edward Snowden no ha pedido todavía asilo político en Rusia, a pesar de que el viernes anunció en el aeropuerto de Sheremétievo su intención de hacerlo. Aunque algunos defensores de derechos humanos habían dicho que el analista informático habría hecho ya la solicitud, el Servicio Federal de Migración de Rusia (SFM) no ha recibido ningún documento al respecto.
“Hasta hoy (ayer) no nos ha llegado ninguna solicitud de Snowden”, aseguró Konstantín Romodánovski, jefe del SFM. En caso de recibir la petición de asilo por parte del estadounidense que desde el 23 de junio se encuentra en la zona de tránsito internacional de una de las terminales de Sheremétievo, esta “será examinada de acuerdo con lo establecido por la ley” rusa, agregó.
Mientras tanto, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, explicó que “para obtener asilo político hay que cumplir con determinados procedimientos, y como primer paso hay que dirigirse a Servicio Federal de Migración”.
Lavrov volvió a asegurar que las autoridades rusas no mantienen ningún contacto con el excontratista de la CIA que reveló el espionaje masivo que realiza Estados Unidos, y dijo que se había enterado a través de los medios de comunicación de las declaraciones hechas por este en el aeropuerto.
En Sheremétievo Snowden anunció ante un grupo de defensores de derechos humanos a quienes había invitado que solicitará asilo en Rusia mientras no pueda viajar legalmente a los países latinoamericanos –Venezuela, Nicaragua o Bolivia– que le han ofrecido refugio.
Snowden dijo estar al tanto de la condición que impuso anteriormente el presidente ruso, Vladímir Putin, a saber, no dañar los intereses de Estados Unidos, y dijo aceptarla porque él era un “patriota” de su país y sus denuncias las había hecho “en bien” de este.
Si el analista entrega formalmente una petición de asilo político, no debería tener problema para recibirla. Putin, al menos, al adelantar la condición de que no perjudicara los intereses de Washington, dio a entender que estaba a favor de concedércelo.
Con información de La Nación, El País y El Mundo