Edward Snowden, quien entabló un diálogo con una comunidad internacional de internautas a través de la página del diario británito The Guardian, advirtió que aún está en posesión de información que podría conocer la luz en el curso de las próximas semanas. Y advirtió que no van a conseguir callarme…
En un abierto desafío al gobierno de Estados Unidos y a sus agencias de inteligencia, que lo buscan silenciar y evitar a toda costa su deserción a China, Edward Snowden, entabló hoy un arriesgado diálogo a través de la red con una comunidad internacional de internautas que le han ofrecido su apoyo mayoritario a través de la página del diario británito The Guardian.
“Estados Unidos no va a conseguir silenciarme, encarcelándome o asesinándome. La verdad está por venir y nada la puede detener”, advirtió.
Directo, lapidario, Snowden acusó a Estados Unidos de haberlo juzgado por adelantado, acusándolo de traición y negándole toda posibilidad de un juicio justo y transparente. Además, advirtió que aún esta en posesión de información que podría conocer la luz en el curso de las próximas semanas, para dejar al descubierto la verdadera naturaleza y el alcance de los servicios de espionaje estadounidense.
“Se conocerán más detalles sobre el alcance de los accesos de la Agencia Nacional de Inteligencia NSA y el tipo de auditorias que son incompletas o evadidas con falsas justificaciones”, adelantó Snowden para insistir en la falta de una transparencia y rendición de cuentas de los servicios de inteligencia.
En su intercambio epistolar, con decenas de miles de interlocutores en todo el mundo, Edward aprovechó la oportunidad para poner los puntos sobre las íes. Particularmente, para confirmar lo que ya muchos sospechaban; su profunda decepción con el presidente Barack Obama, a quien acusa de permitir la expansión de programas de espionaje que atentan contra la privacidad y las libertades:
“Las promesas de Obama durante su campaña, me infundieron fé. Creí que nos conduciría hacia la solución de los problemas que enumeró durante su campaña… Desafortunadamente, poco después de asumir el poder, le cerró la puerta a investigar sistemáticas violaciones a la ley, profundizando y expandiendo los abusos de programas (de espionaje). Además se negó a utilizar su capital político para poner fin a la violación de derechos humanos que vimos en Guantánamo, donde aún hay detenidos hombres sin que se les haya presentado un sólo cargo…”
Desde un lugar sin revelar, Snowden mantuvo un diálogo multidireccional coordinado por el periodista Glenn Greenwald, quien se ha convertido en su más leal aliado en su misión de poner al descubierto el sistema de espionaje más sofisticado del planeta.
A pregunta expresa, de porqué huyó a Hong Kong en lugar de denunciar el espionaje ante el Congreso de Estados Unidos, Snowden aseguró que ante el juicio por adelantado que ha recibido de la clase política y el estamento militar, prefiere mantenerse desde la clandestinidad:
“Sería una estupidez entregarte, cuando puedes hacer más fuera que dentro de una prisión”, aseguró para mantener así abiertas todas sus opciones ante las crecientes preocupaciones de Estados Unidos de su eventual deserción a China.
En su diálogo intermitente, Snowden aclaró que jamás reveló operaciones legítimas contra objetivos militares, sino que se limitó a las intrusiones realizadas contra infraestructuras civiles, como universidades, hospitales o consorcios privados.
“La NSA está llevando a cabo operaciones que afectan a millones de gente inocente”, insistió Snowden en un intento por contrarrestar la lluvia de acusaciones que le llueven desde distintos frentes para acusarlo de traidor o de trabajar para los servicios de inteligencia chinos.
En un diálogo inédito, el espía más buscado por los servicios de inteligencia de Estados Unidos, confirmó que su operación de escape tuvo que sortear innumerables riesgos para evitar su captura.
Fuente: La Jornada