Por Jenaro Villamil
Acostumbrados al juego rudo –¿ya olvidamos sus maneras en el Chiquihuitazo de diciembre de 2002?– los “cerebros” de Ricardo Salinas Pliego, concesionario de TV Azteca, parecen apuntar sus baterías ahora contra el archienemigo de ellos y su socio Televisa en la guerra por las telecomunicaciones y el cuádruple play.
Desde hace varias semanas, al magnate Carlos Slim lo acompañan en alguna de sus conferencias en Estados Unidos un grupo de presuntos activistas de la agrupación Two Countries One Voice (Dos Países, Una Voz) para protestar y burlarse contra el ahora segundo hombre más rico del mundo, según el cálculo reciente de Forbes. El video del bullying contra Slim circuló en YouTube desde hace dos semanas.
Las protestas contra Slim arreciaron desde que el propietario de América Móvil comenzó a incursionar en el mercado inalámbrico del triple play en Estados Unidos, a través de la compañía TracFone Wireless, rivalizó con Salinas en Colombia, adquirió la división de publicidad y medios de CIE y, sobre todo, se ha metido en la cancha del negocio del futbol mexicano, el único territorio que no era Telcel hasta hace poco.
Las burlas eran poco genuinas. Se notaba la factura fallida. Al estilo de un reality mal producido. Sin embargo, llamó la atención de la agencia informativa de negocios Bloomberg. Publicó el 10 de mayo un artículo que sugiere que uno de quienes alientan estas protestas contra Slim es Andrés Ramírez, a quien vincularon con la empresa Azteca América, filial de Grupo Salinas en Estados Unidos. Ramírez negó esta versión.
El viernes 17 de mayo, en su columna Templo Mayor, el periódico Reforma reproduce las versiones de una posible “guerra sucia” contra Slim, alentada por los personeros de Ricardo Salinas Pliego.
La respuesta de TV Azteca no se hizo esperar. Mandó a publicar en varios periódicos una inserción en contra del propietario de Reforma, Alejandro Junco, a quien llamó “profesional de la calumnia y la difamación”. En su estilo típico, la empresa de Salinas Pliego acusa a Reforma de ejercer un periodismo “gansteril”, “antiético” y le reprocha que “sugiera que Grupo Salinas está ligado a las protestas contra el señor Carlos Slim”.
TV Azteca aclaró que “no tiene trato ni relación alguna con Andrés Ramírez ni con su organización”. Y afirmó que lo publicado en Templo Mayor, “exhiben una vez más la manipulación voraz, el dolo y el cinismo con el que el señor Junco de la Vega practica el ‘periodismo libre e independiente’”.
No fueron suficientes los desplegados. En sus segmentos informativos, los canales de TV Azteca (13, 7 y Proyecto 40) revivieron el caso de los anuncios clasificados en el periódico Metro, del Grupo Reforma, que promoverían la trata de personas y el sexoservicio. Parecen una copia calca de lo mismo que hizo Televisa hace dos años en su batalla contra Reforma.
Hábilmente, el tema ya no fue la disputa entre Slim y Salinas Pliego por los mercados de telecomunicaciones en Estados Unidos y América Latina, sino los huevazos en contra de Reforma, por atreverse a insinuar que TV Azteca puede estar detrás de las burlas a Slim.
Este jueves 23 de mayo, Reforma publicó que Trac Fone Wireless, subsidiaria de América Móvil, interpuso una queja en California para que se investigue a los auténticos patrocinadores de Two Countries One Voice. Pide indagar su financiamiento y las actividades que ha realizado desde el año pasado.
En su demanda, la telefónica advierte que uno de los fundadores de la organización civil es Andrés Ramírez, “consultor político y cabildero afincado en Las Vegas y sospecha de sus vínculos con rivales de Slim”.
“Andrés Ramírez ha sido parte de eventos de Azteca América, filial de Televisión Azteca en EU, grupo que rivaliza con América Móvil, propiedad de Carlos Slim.
“Sin embargo, Ramírez asegura que no ha trabajado para Azteca y que TOCV ‘sólo ha gastado pocos miles de dólares para armar sus eventos”, menciona la queja citada por Reforma.
En paralelo, Ramírez no escurre el bulto. Advierte que continuarán las protestas contra Slim. “Los sonidos de los tambores se hacen más sonoros. Su reino de corrupción está por terminar Carlos Slim”, advierte en su blog este personaje que insiste en estar al margen de TV Azteca.
“Slim está nervioso por los movimientos en México que buscan romper su monopolio”, advierte Ramírez en su carta abierta al Grupo Reforma y a Carlos Slim.
Este parece ser el inicio apenas de una guerra en la opinión pública que pasa de los tribunales, los desplegados y los spots –como ocurrió en 2011 cuando Telcel suspendió sus anuncios publicitarios en Televisa y TV Azteca– al presunto activismo ciudadano.
Tampoco se puede descartar que esta “guerra sucia” de nuevas características coincide con otro negocio emprendido por Grupo Salinas: el de proveer servicios de seguridad y protección civil, incluyendo cámaras. Ahí también rivalizará con Slim. Y, por supuesto, los rumores indican que la nueva adquisición de Ricardo Salinas Pliego se llama Genaro García Luna, a quien el ingeniero Slim conoce muy bien.
Fuente: www.homozapping.com.mx