La devolución por el cobro cláusulas de fuerza mayor o caso fortuito de los siete gasoductos asciende a 670 millones de dólares, pero cada empresa negoció un esquema distinto. Solo la compañía de Slim devolverá los recursos en los primeros tres años.
Carso Energy, empresa del mexicano Carlos Slim Helú, devolverá 57 millones de dólares (mdd) a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en tarifa de transporte por cláusulas de casos fortuitos o fuerza mayor, como parte de la renegociación de un gasoducto ‘leonino’.
“El acuerdo con Carso consistió en que se retornarán estos recursos en los primeros tres años aplicados a cuestiones tarifarias”, respondió a Forbes México el director de la filial CFEnergía, Miguel Santiago Reyes Hernández.
El acuerdo se logró para el gasoducto Samalayuca–Sásabe que construyó la compañía del empresario mexicano, que corre entre los estados de Chihuahua y Sonora, por un período de 25 años para transportar 472 millones de pies cúbicos diarios de gas natural.
Esta cifra forma parte de los 670 millones de dólares que las constructoras regresarán a CFE en forma de menores tarifas de transporte a lo largo de cada contrato, pues Reyes comentó que la empresa estatal buscó un acuerdo en función de la liquidez de cada compañía. “Buscamos que el monto de las fuerzas mayores más ciertos gastos que nosotros tuvimos, se pusieran como el valor equivalente en la tarifa”.
IEnova devolverá los cobros a partir del año uno al 25. El caso del gasoducto marino será del primer año al 25, y el en caso de Fermaca es del año 26 al 35 por la expansión.
“Fermaca se hizo una cosa mixta: reducción tarifaria y número de meses de servicio, son siete meses de servicio más una reducción que se va a aplicar a partir del año 26 del nuevo contrato de las nuevas condiciones contractuales”.
Estas cláusulas incluyen huelgas laborales ajenas a la empresa, omisiones 0 medidas de alguna autoridad, conflictos civiles o guerras, sabotajes, además de que la empresa incumpla con sus obligaciones contractuales porque no pudo conseguir autorizaciones del gobierno pese a esfuerzos razonables.
Ahorros tarifarios
El directivo también explicó que se renegociaron con las constructoras las tarifas crecientes por unas niveladas, es decir fijas, porque significaban un riesgo comercial para la compañía.
“Las tarifas inicialmente iban a ser muy bajas y comenzarían a crecer hasta un punto determinado donde cruzaban con la tarifa regulada de la CRE para cualquier otro usuario del transporte y la iban a disparar en muchas ocasiones muy por encima de cualquier promedio” explicó.
Reyes mencionó que CFE no es inversionista de los gasoductos y no se quedarán con la propiedad.
“Quien está hablando de valor presente no está entendiendo que el concepto o lo que estamos discutiendo aquí es el problema tarifario y que es un servicio y no una inversión”, agregó.
CFE presumió ahorros tarifarios del orden de 4,500 millones de dólares.
En el caso de Guaymas-El Oro, el ahorro asciende a 472 millones de dólares. La tarifa promedio era de 31 centavos, y ahora será 22.90 centavos. El contrato se amplió a 10 años.
Sobre el gasoducto Texas-Tuxpan, la tarifa era 35 centavos y se renegoció en 29 centavos por gigajoule. “El monto de ahorro son casi 1,860 millones de dólares”.
En el gasoducto La Laguna-Aguascalientes que es de Fermaca. CFE tenía una tarifa promedio de 14 centavos, ahora está en 10.50 centavos de dólar. El ahorro promedio fue de 455 millones de dólares.
Respecto al gasoducto Samalayuca-Sásabe de Carso Energy, CFE amplió en 40% la capacidad de lo que sería el transporte.
Sobre Villa de Reyes-Aguascalientes-Guadalajara de Fermaca, la compañía logró un ahorro de 217 millones de dólares. “La tarifa anterior promedio era de 12 centavos, ahora es de 9.80 centavos”.
Fuente: Forbes