Los familiares de los 43 normalistas, desaparecidos desde el 26 de septiembre en Iguala, rechazaron las declaraciones del procurador Jesús Murillo Karam sobre que los jóvenes fueron asesinados y sus cuerpos calcinados, pues aseguraron que mientras no haya pruebas científicas que lo sustenten, los estudiantes están vivos.
“Es una forma de seguir torturando de manera descarada a los padres de familia. Queremos decirle que nosotros como padres de familia no aceptamos de ninguna manera esas declaraciones, porque incluso él ha dicho que no tiene la certeza”, dijo Felipe de la Cruz, uno de los padres de familia, en conferencia de prensa.
Los familiares de los estudiantes reprocharon que primero se les haya querido hacer creer que los 43 estudiantes de Ayotzinapa estaban en las fosas clandestinas encontradas en Iguala y ahora se les pretende vender la versión de que fueron reducidos a cenizas, sin embargo no se les aporta ningún elemento científico que dé fundamento a la versión.
“Ya nos los han matado de diferentes maneras, en diferentes lugares y por diferentes personas y eso no se vale”, aseveró uno de los padres de familia.
Aseguraron que el presidente Enrique Peña Nieto no ha cumplido ninguno de los 10 compromisos que firmó el 29 de octubre en Los Pinos tras la reunión que sostuvieron.
Otro de los padres de familia recriminó que el procurador haya realizado declaraciones basándose en lo dicho por dos de los últimos tres detenidos y pidió que se diga la verdad con base a los resultados de un estudio científico.
“Nosotros también estamos luchando por la verdad, como debe de ser, a través de los resultados de un estudio científico para la identificación de los cuerpos. No puede ser que se haga con (las declaraciones de) los últimos tres detenidos porque eso sería una irresponsabilidad por parte del procurador General de la República y el gobierno federal”, señaló.
Aseguró que el gobierno federal quiere darle carpetazo al caso, haciendo creer a la población que ya fue resuelto.
Otro de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos pidió a las autoridades terminar con el dolor que les causan con tales declaraciones, “ya es justo que digan si es que no pueden que se retiren, no pedimos otra cosa que nuestros 43 alumnos”.
“Desgraciadamente ya no los mataron muchas veces y esperamos en Dios que estén vivos”, expresó.
Los padres de los normalistas desaparecidos reiteraron que solo aceptarán los resultados del equipo de forenses argentinos.
Reprocharon que hasta el momento la PGR y el gobierno federal no han querido firmar un convenio con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el cual permitiría que personal capacitado se sume a la búsqueda de los estudiantes desaparecidos la noche del 26 de septiembre.
Indicaron que en la reunión desarrollada en el helipuerto de Chilpancingo, Murillo Karam no pudo siquiera mostrar una fotografía que indique el lugar en que fueron abandonados sus hijos, lo que reafirma la percepción de que se trata de un engaño.
Vidulfo Rosales Sierra, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña (CDHM), indicó que no hay pruebas irrefutables de la muerte de los normalistas, situación que genera desconfianza respecto al trabajo que realiza la PGR.
En consecuencia, dijo que la búsqueda con vida de los normalistas rurales debe intensificarse, ya que no existen elementos contundentes de que los jóvenes estén muertos.
También señalaron que la gira de trabajo que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto pretende realizar por el extranjero es una muestra de irresponsabilidad, ya que abandonará el país durante varios días sin resolver el caso.
De hecho, dijeron que la pretensión de confirmar la muerte de los estudiantes, aunque sea sin elementos contundentes, es porque hay interés de que el Ejecutivo federal presuma que ya fue resuelto el caso.