Esta es una de las canciones favoritas del presidente de México, con quien el cantautor se reunió el domingo pasado
Por Sughey Baños
El Auditorio Nacional se rindió a los pies de Silvio Rodríguez, quien después de ocho años de no pisar este recinto ofreció un concierto lleno de bohemia, recuerdos y hasta una dedicación especial para el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“Esto es algo que merece toda la gente consecuente, no es sólo para grandes hombres, también es para gente aparentemente insignificante, como mujeres extraordinarias que se sacrifican por los hijos. Una vez se la dediqué a Fidel (Castro), hoy se la dedico a Andrés Manuel (López Obrador)”, fue lo que dijo Silvio Rodríguez en uno de los momentos más álgidos de la noche, cuando dedicó el tema “El Necio” al actual mandatario de México; es una canción donde el cantautor se declara fiel a su ideología y a su patria.
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Silvio Rodríguez dedicó “El Necio” al presidente @lopezobrador_ anoche en el Auditorio Nacional.
“Una vez se la dediqué a Fidel, hoy se la dedico a Andrés Manuel”.
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— Morena (@PartidoMorenaMx) June 7, 2022
Acción que provocó que la gente gritara de emoción, haciendo retumbar el recinto y que cantaran de principio a fin esta melodía; esto es sólo un ejemplo de los que se vivió la noche del lunes, cuando el cubano ofreció el primero de dos conciertos en el Auditorio como parte de su gira La espera terminó. No hubo pantallas, luces robóticas o pirotecnia, sólo Silvio Rodríguez y sus siete músicos haciendo un recorrido por la trayectoria musical del trovador.
La noche comenzó con “Casiopea”, “América”, “Viene la cosa” y “Escaramujo”; todo esto entre anécdotas divertidas, recuerdos y peticiones del público, quienes gritaban a todo pulmón lo que querían escuchar. “¡Qué viva Cuba!, ¡Cuba libre!” y te amos, son algunas de las frases que se escuchaban por todo el Auditorio mientras Silvio hacia una pausa para seguir con el siguiente tema.
“Han sido tiempos en que todos hemos perdido a seres queridos o conocidos, a seres muy amados a veces – gritaron desde las butacas y Silvio pidió que lo que dejaran hablar – esta canción que hice en otras circunstancias, la quiero dedicar a alguien que siempre venía a mis conciertos y que por trágicas circunstancias perdió la vida, Héctor Miguel, para todos pero especialmente para él”, expresó Silvio antes de cantar “Unicornio” con guitarra en mano.
Siguiendo con las añoranzas, Silvio recordó a su compatriota y amigo por 60 años Vicente Feliú, a quien conoció en su adolescencia y que por azares del destino tuvieron que separarse un tiempo, él debía hacer su servicio militar y camarada se fue a la universidad a estudiar física, pero aseguró que fue en este periodo cuando ambos se encontraron con la música, y cuando se volvieron a ver, comenzó una nueva etapa donde compartieron esta pasión.
Para rendirle un homenaje Silvio invitó Malva Rodríguez, sobrina de Feliú, para que cantara con él dos canciones: “Créeme” y “No es fácil”. Fue extraordinario escuchar a 10 mil voces cantar temas como “Yo te quiero libre”, “Días y flores”, “En el claro de la Luna”, “Danzón para la espera”, “Eva”, “La era está pariendo un corazón”, entre otras.
Lo que siguió sólo los grandes lo logran; eran cerca de las 23 horas, Silvio Rodríguez se levantó del banco donde estuvo durante todo el concierto en señal de despedida, pero la gente comenzó a gritar su nombre, él checo la hora en su celular y volvió a tomar la guitarra para cantar “El Necio”.
Al final el público se puso de pie, algunas banderas de Cuba comenzaron a ondearse y de nuevo el nombre de Silvio se volvió a escuchar, mientras él desde el escenario tomaba una foto del momento, salió del escenario con sus músicos y ante la insistencia de la gente volvió a escena.
“Jugábamos a Dios”, “Pequeña serenata diurna” y “La ausencia de ti”, fueron los temas que regaló a sus fans, a quienes puso de pie para aplaudirle.
Ya con las luces del Auditorio encendidas, la gente no se movió de su lugar pidiendo más canciones y por segunda ocasión regresó al escenario, esta vez para interpretar uno de sus grandes éxitos, “Ojalá”.
Al terminar fue al frente del escenario con su gente e hizo una reverencia al público que lo ovacionaba, despidiéndose esta vez de manera definitiva.
Fuente: El Universal
