Los manifestantes se enfrentaron con la policía en Belo Horizonte, Brasil, por segunda vez esta semana. Hubo al menos una persona herida. Otras 50,000 protestaron contra los gastos del Mundial en forma pacífica.
Las protestas no se detienen en Brasil. En el medio de una gran expectativa por el partido entre la selección nacional y la de Uruguay en Belo Horizonte, miles de personas volvieron a salir a las calles como sucede desde hace dos semanas en las principales ciudades del país. La policía de Minas Gerais dispersó con gases lacrimógenos a un grupo de manifestantes que intentó romper el cerco que rodea el estadio Mineirao donde se jugaba la semifinal de la Copa Confederaciones que terminó ganando el equipo local. Una persona resultó herida de gravedad y al menos dos concesionarias de vehículos fueron incendiadas a raíz de los disturbios.
El grupo, una minoría de entre las cerca de 50.000 personas que participan en una protesta contra la corrupción y los elevados costos en al construcción de ese y otros estadios para el Mundial del año próximo,derribó algunas vallas metálicas que la policía había instalado en una calle de acceso al lugar del partido. La mayoría de los manifestantes prosiguió pacíficamente por una importante avenida de la capital de Minas Gerais, el pequeño grupo se desvió, intentó romper el cerco policial y lanzó piedras y otros objetos contra algunos uniformados.
La policía montó un cerco en un perímetro de 3 kilómetros alrededor del Mineirao e instaló bloqueos en las calles del acceso al estadio, que sólo podían superar las personas que portasen ingreso para el partido. Se organizó un riguroso esquema de seguridad quemovilizó a 5.567 agentes y que fue reforzado por 1,500 soldados del Ejército.
Numerosos locales comerciales en el entorno de la Plaza Sete, el local de concentración de los manifestantes, y en las avenidas que se dirigen al Mineirao instalaron tablones de madera en sus fachadas para evitar actos de vandalismo. Antes del inicio de la marcha, la policía arrestó a ocho personas que portaban en sus mochilas máscaras y objetos que supuestamente serían lanzados contra los uniformados.
El sábado pasado y en el marco de enormes manifestaciones en todo el país, cerca de 60.000 personas, según la policía, participaron en una marcha que también se aproximó al Mineirao y que acabó con disturbios, en los que ocho manifestantes y seis policías resultaron heridos.
Las protestas contra la organización del Mundial forman parte de lasmanifestaciones que sacuden al país desde hace dos semanas y que obligaron al Gobierno a proponer un Pacto Nacional para mejorar los servicios públicos y un plebiscito para reformar el sistema político del país.
En este contexto, esta mañana la Corte Suprema ordenó la prisión inmediata del diputado Natan Donadon por desvío de fondos públicos, una medida extraordinaria que se aplica por primera vez desde que entró en vigencia la nueva constitución.
Fuente: Clarín
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