A siete años del fallido desalojo orquestado por la administración estatal encabezada por Gabino Cué Monteagudo (2010-2016), en coordinación con el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), “(Asunción) Nochixtlán no perdona y no olvida”, aseveró Santiago Ambrosio, dirigente del Comité de Víctimas por Justicia y Verdad 19 de Junio (Covic), quien recordó a las seis personas asesinadas en esa localidad de la Mixteca por “hacer frente a un gobierno represor”.
Este lunes, miles de maestras, maestros, habitantes de Nochixtlán y miembros de organizaciones sociales realizaron una marcha por la carretera federal 190 y la avenida principal de la demarcación portando mantas y banderas con mensajes y símbolos de su lucha; además, visitaron el Monumento de los Caídos, donde señalaron que este tipo de crímenes no se pueden olvidar.
Ambrosio recordó que la mañana del 19 de junio del 2016 profesores y habitantes de Nochixtlán hicieron frente a un operativo conjunto de policías estatales y federales, quienes pretendían desalojar un bloqueo que tenía como finalidad demandar la derogación de la “mal llamada reforma educativa”.
La protesta tenía el propósito también de conseguir la liberación de presos políticos dirigentes de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) detenidos por su oposición a dicha enmienda.
Fue esa mañana dijo, cuando se celebraba el Día del Padre, que los agentes, a solicitud de Cué Monteagudo, arribaron a Nochixtlán para, con uso excesivo de la fuerza, quitar el bloqueo que se mantenía en la supercarretera Oaxaca-México y su entronque con la carretera federal 190 Oaxaca- México.
Ahí, los uniformados dispararon contra los manifestantes, quienes en forma organizada y respaldados por el pueblo mixteco les hicieron frente; sin embargo, los policías mataron a seis personas.
Miles de maestros, activistas y pobladores del municipio de Nochixtlán marcharon ayer en esa localidad, donde hace siete años seis civiles fueron ultimados por policías que reprimieron una protesta contra la reforma educativa impulsada por el entonces presidente Enrique Peña Nieto. Foto ‘La Jornada’.
Santiago Ambrosio expuso que la lucha por la justicia no ha parado desde ese día y siete años después se ha conseguido una serie de victorias, como la detención de cinco mandos de ambas corporaciones por homicidio calificado.
No obstante, destacó que estos logros se han obtenido gracias al empeño de las víctimas y sus familias, no al Estado mexicano, que ha buscado de diversas formas dejar en libertad a los responsables de esta matanza.
El dirigente del Covic acusó que el interés de las autoridades estatales y federales en proteger a los asesinos ha hecho que el juez de control federal Álvaro Niño Cruz deje en libertad y no vincule a proceso a Ismael N, policía estatal a quien se acusa del homicidio calificado de Óscar Nicolás Santiago, pese a que se comprobó que su arma fue utilizada para dar muerte al joven.
Mientras tanto, la secretaria general de la sección 22 de la CNTE, Yenny Pérez, advirtió que la gremial no dejará de exigir justicia por las personas ultimadas, pero sobre todo castigo no sólo a los autores materiales, sino a los intelectuales, como Gabino Cué Monteagudo, Enrique Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong, entonces secretario de Gobernación, y Aurelio Nuño, en esa época titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), quienes, sostuvo, orquestaron la represión contra el magisterio oaxaqueño y el pueblo de Nochixtlán.
Pero además, reprochó, se negaron a dialogar con el gremio y optaron por el uso de la fuerza pública, reprimiendo al pueblo organizado y a la sección 22. “Tenemos el compromiso firme, el compromiso político, jurídico y humanitario” con las víctimas, señaló la profesora.
Emplazó al gobierno federal para que, si en verdad tiene un compromiso con el pueblo, castigue a los responsables de los acontecimientos violentos en Nochixtlán.
Fuente: La Jornada