Este domingo 7 de octubre el pueblo venezolano decidirá si Hugo Chávez Frías seguirá siendo su presidente socialista y nacional o si será remplazado por su contrincante neoliberal pro estadounidense, Henrique Capriles Radonski. Aunque casi todas las encuestas indican que Chávez lleva una significativa ventaja sobre Capriles Radonski, innegablemente la contienda será ajustada.
El resultado de las elecciones en Venezuela no sólo tiene gran trascendencia para esa nación, sino también para toda Latinoamérica pues el Gobierno Chávez ha operado como la principal valla ante el tradicional intervencionismo regional estadounidense.
¡Ataquen a Chávez!
Este pareciera ser el grito de guerra de los grandes medios de prensa occidentales, especialmente los estadounidenses, en su estrategia de demonizar a Chávez debido a su no alineamiento a los intereses y objetivos geopolíticos de las potencias occidentales.
Estados Unidos y sus aliados no toleran que un país más pequeño como Venezuela se le plante y desenmascare sistemáticamente sus pretensiones hegemónicas mundiales. Por eso, las potencias occidentales y sus poderosos medios de prensa apoyan a Henrique Capriles Radonski, acérrimo opositor de Chávez, como si fuera un “salvador de la democracia”.
La realidad, es muy diferente. Capriles Radonski participó en el fallido golpe de Estado contra Chávez en abril 2002, urdido por elementos antinacionales y propiciado por Estados Unidos. Hay videos que lo muestran movilizado en torno a la embajada de Cuba en Caracas durante aquel motín.
Simultáneamente, se pretende sindicar a Chávez como “autoritario y poco democrático”, pero cuando le tocó perder el referéndum constitucional del 2007 o las elecciones legislativas del 2010, su Gobierno respetó escrupulosamente la voluntad del electorado. Nadie duda que el proceso electoral en curso sea transparente y justo.
¿Por qué, entonces, tanto encono contra Chávez?
Básicamente, debido a su política exterior absolutamente independiente de las exigencias hegemónicas occidentales. Chávez ha preservado la dignidad soberana de su patria venezolana, apoyando en forma activa y vehemente a toda nación en cualquier parte del mundo que se vea amenazada y atacada por EE.UU., el Reino Unido, los países de la Unión Europea o Israel.
Tales son los casos de los pueblos mártires de Palestina, Irak, Afganistán y Libia, que han sido bombardeados, invadidos y devastados descaradamente por las potencias occidentales en base a todo tipo de mentiras, tergiversaciones e intereses inconfesables.
Hoy, Occidente agrede a Siria ingenierizando convulsiones y una guerra civil en su territorio, como ya hicieron en Irak, Libia y otras naciones musulmanas, en lo que hipócritamente llaman ‘primavera árabe’.
También amenazan con lanzar un ataque militar unilateral contra Irán, cometiendo asesinatos, sabotajes, manipulaciones comerciales y financieras en su territorio y propagando todo tipo de mentiras en la prensa global.
Israel Über Alles!!
Resulta esencial decirlo: el centro neurálgico de todo esto es Israel, única nación en Medio Oriente que posee un arsenal de armas nucleares sin que siquiera se haya tomado la molestia de suscribir el tratado de no proliferación. Pero ello es discretamente soslayado por la “gran prensa” y los Gobiernos occidentales.
Aquí tenemos una de las claves del ‘Fenómeno Capriles Radonski’, a quien las potencias occidentales perciben como el garante de que una futura Venezuela Derrotada se integraría a la triste nómina de países títeres manejados por esas potencias.
Sin duda, Israel y el sionismo ven con agrado que Capriles Radonski provenga de una familia judía por padre y madre, cosa un poco insólita en un país que cuenta con una muy diminutísima comunidad judía: según la Jewish Virtual Library de EE.UU. sólo 12.000 de los casi 30 millones de venezolanos son judíos; apenas un 0,05%.
Mas en verdad el factor a resaltar es el enorme apoyo que Capriles recibe del amplio abanico de organizaciones políticas sionistas pro Israelíes, que ejercen determinante influencia sobre las políticas exteriores norteamericana, británica, europea e incluso en países latinoamericanos como Argentina, Chile y México.
Prestigiosos académicos norteamericanos como los profesores Stephen Walt (Universidad de Harvard) y John Mearsheimer (Universidad de Chicago) en su obra fundamental, ‘US Foreign Policy and the Israel Lobby’, han demostrado el insidioso intervencionismo financiero, político y mediático del sionismo sobre el Gobierno estadounidense logrando que “priorice el interés nacional israelí por encima del interés nacional estadounidense”.
A no confundirse: no todo judío es sionista y no todo sionista es judío. Pues se trata de una ideología política fundamentalista que no se circunscribe a una única religión. Nadie mejor para aclararlo que el vicepresidente católico de EE.UU. Joe Biden quien el 7 de abril de 2007 declaró ante las cámaras de ShalomTV de Israel: “No hay que ser judío para ser sionista. ¡Yo soy sionista!”.
Claramente, el sionismo ha apostado fuertemente a favor de su candidato Henrique Capriles Radonski. Pues a Chávez no le perdonan haber recibido al presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, en Caracas, brindándole importante apoyo político ante las amenazas, agresiones y asesinatos cometidos contra sus funcionarios y científicos por sicarios de la CIA y del Mossad israelí.
No le perdonan que haya apoyado al libio Muamar Gaddafi hasta que terroristas apoyados por la OTAN lo asesinaran “en vivo y en directo” por televisión, al son de las vulgares carcajadas de Hilary Clinton.
No le perdonan que apoye al Gobierno legítimo de Siria ante los terroristas y facinerosos profusamente financiados, armados y entrenados por EE.UU., Israel y el Reino Unido, según lo admitiera públicamente el senador John McCay.
No le perdonan el respeto que ha inspirado en Latinoamérica, donde países como Bolivia, Ecuador y Brasil también mantienen relaciones cordiales con Irán y sus vecinos. Incluso una gobernante desorientada y errática como la argentina Cristina Kirchner terminó siguiendo el ejemplo de Venezuela, al sentarse finalmente a dialogar con Irán sobre el Caso AMIA luego de años de permitir que EE.UU. e Israel le impusieran sus políticas (ver articulo ‘Cristina, Irán y el atentado a la AMIA’ publicado en RT).
Se entiende, entonces, que Capriles Radonski sea el favorito absoluto de Estados Unidos y sus aliados y del sionismo que reina sobre ellos.
La consigna es: ¡Vencer a Venezuela!
En verdad, lo que se busca es derrotar a Chávez para así derrotar a Venezuela, lo que ayudaría a consumar la derrota de toda Latinoamérica.
Una Venezuela en manos de Capriles Radonski y las fuerzas globales que lo apoyan, haría causa común con Colombia, hoy gobernada por Juan Manuel Santos, miembro de la ‘Americas Society’ de David Rockefeller y los grandes banqueros usureros. Haría causa común con Gobiernos pro EE.UU./Reino Unido como los de Peña Nieto en México y Piñera de Chile. Una Venezuela semejante quedaría subordinada a los objetivos hegemónicos de EE.UU., que planea y comienza a desplegar una ‘primavera latinoamericana’.
Capriles Radonski en el poder marcaría un hito fundamental de esa ‘primavera’ que, al igual que su homónima árabe, promovería ‘cambios de régimen’ instaurando Gobiernos títeres favorables a las grandes potencias, sus corporaciones y sus megabancos. De ser necesario, se ingenierizarán todo tipo de convulsiones sociales y guerras civiles para imponer la ‘Democracia Made in USA’.
No nos engañemos: no es casualidad que como garantía de este incipiente proceso, en 2008 bajo el régimen de Baby Bush, EE.UU. reactivara su Cuarta Flota del Atlántico Sur luego de permanecer desactivada más de medio siglo.
Hugo Chávez entiende bien por qué EE.UU. toma estas iniciativas; y Brasil también, razón por la que está potenciando y modernizando sus fuerzas aeronavales. Sólo países desgobernados por politiqueros imprevisores y corruptos como la Argentina bajo Kirchner, pueden mirar para otro lado mientras todo esto ocurre delante de sus narices.
Esa y no otra es la ‘Democracia Made in USA’ que promueve y utiliza a sucesivos Gobiernos corruptos en Argentina, Colombia y México que son muy funcionales a los intereses de EE.UU. y sus aliados.
Esa y no otra es la función de los Kirchner, Menem, Uribe, Santos, Calderón y Zedillo: mantener a sus pueblos pauperizados y desculturizados, tirarles algunas migajas a las masas de los pobres, hacer pingües negocios para ellos y sus amigos y siempre, siempre estar atento a lo que quiere ‘La Embajada’ (de EE.UU. o Israel o el Reino Unido, se entiende).
Bien les hubiera gustado a Washington, Londres y Tel Aviv que el cáncer lo venciera a Chávez. Reuters, FoxNews y el New York Times casi lo daban por muerto, pero la buena medicina cubana parece que le hizo muy bien a Hugo. Claro, por suerte Merck, Abbott y Glaxo no operan en La Habana. Cuba: otro pueblo agredido injustamente desde hace décadas por el coloso del norte.
El embajador venezolano ante la OEA, Roy Chaderton, lo expresó muy claramente al decir que Capriles Radonski presidente representaría una derrota en la gesta venezolana que le permitió conquistar su Segunda Independencia.
Desde luego que aún queda mucho por hacer para mejorar el bienestar popular en Venezuela; por supuesto que se han cometido errores, pero por sobre todo Chávez mantuvo en alto el honor y la dignidad de los venezolanos ante los poderosos de este mundo que avasallan a todos y se llevan todo por delante. Lo vemos a diario en los noticieros.
Los sectores más lúcidos, despiertos y honorables del pueblo venezolano saben esto. Pero, como en todo pueblo, también hay venezolanos que votarán ‘con la billetera’. Es esa masa pesada aún adormecida y moralmente anestesiada, a los que sólo mueve el interés y provecho propios, importándole poco o nada el bien común.
De ellos el general Juan Domingo Perón solía decir que “su víscera más sensible es el bolsillo”.
Que Dios inspire al pueblo venezolano este domingo para que vote con el corazón fuerte y la mente clara.
* Adrian Salbuchi para RT. Adrian Salbuchi es analista político, autor, conferencista y comentador de radio y televisión en Argentina.
Su página personal: www.proyectosegundarepublica.com.ar
Fuente: http://Actualidad.RT.com