El intenso temporal se extiende en el noreste de la Unión Americana. Varias ciudades, entre ellas Nueva York y Boston, soportan una de las heladas más fuertes de los últimos años acompañada en algunos lugares de ráfagas con fuerza de huracán.
Una intensa tormenta invernal con vientos huracanados y precipitaciones heladas azotó de noche el noreste de EE.UU., donde más de 650 mil hogares y negocios se quedaron sin suministro de energía y algunos sitios amanecieron este sábado cubiertos por abundante nieve.
Sólo en la parte central de Connecticut se reportó la caída de más de tres pies de nieve y ráfagas de más de 130 kilómetros por hora. Áreas del suroeste de Massachusetts, Rhode Island y New Hampshire también han quedado cubiertas por una alfombra gélida y blanca de hasta dos pies de grosor.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, dijo este sábado que la ciudad se había salvado de “lo peor” al recibir apenas un pie de nieve, pero pidió a los choferes mantenerse alejados por el momento de las calles y carreteras por las condiciones adversas que aún prevalecen en cuanto al tráfico.
Las aerolíneas han cancelado alrededor de 5 mil vuelos y el servicio de trenes fue suspendido tanto en Nueva York como en Boston, después de que el Servicio Nacional de Meteorología advirtió que el tránsito en la zona podía considerarse imposible si no arriesgado.
Los tres grandes aeropuertos del área de Nueva York (La Guardia, J.F.Kennedy y Newark) están cerrados, así como el Logan de Boston. El servicio postal también cerró sus oficinas en la mayoría de los estados del noreste y canceló el reparto del correo debido a la intensa helada.
Los gobernadores de los estados de Nueva York, Massachusetts, Rhode Island, Connecticut y Maine han declarado el estado de emergencia a causa de la intensa nevada.
Según meteorólogos, la tormenta podría igualar o superar a la que en 1978 sepultó bajo más de dos pies de nieve a la ciudad de Boston y mantuvo paralizada durante días la región de Nueva Inglaterra.
Fuente: La Voz de América