El general croata Slobodan Praljak fue condenado a 20 años de prisión en 2013 por perseguir, expulsar y asesinar a musulmanes durante la guerra de Bosnia.
Ante la mirada atonita del juez de La Haya, el bosniocroata Slobodan Praljak se suicida bebiendo veneno, culpable de crímenes contra los musulmanes de Bosnia. pic.twitter.com/tYEEbsxCrL
— Dani Ruiz (@daniruiz03) November 29, 2017
Slobodan Praljak, excomandante de las fuerzas croatas de Bosnia en la guerra de Bosnia de 1992-95, ha muerto este miércoles después de aparentemente tomar veneno al escuchar el veredicto del Tribunal Penal Internacional de La Haya (Países Bajos), informan medios croatas.
El general Praljak fue acusado de ordenar la destrucción del puente de Mostar, del siglo XVI, en noviembre de 1993, que según los jueces “causó un daño desproporcionado a la población civil musulmana“. Fue condenado a 20 años de prisión en 2013 por perseguir, expulsar y asesinar a musulmanes durante la guerra de Bosnia.
Praljak, uno de los seis líderes políticos y militares croatas de Bosnia que se presentaron ante el tribunal, bebió de un pequeño frasco y gritó “No soy un criminal de guerra“, momentos después de que los jueces del Tribunal Penal Internacional para la exYugoslavia confirmaran su veredicto de 20 años de prisión.
Tras el incidente, la audiencia de apelación por crímenes de guerra del Tribunal fue suspendida y el general fue trasladado a un hospital local. Sin embargo, tan solo dos horas después de lo sucedido, la televisión estatal croata anunció que Praljak había muerto, recoge AP.
El primer ministro croata, Andrej Plenković, confirmó la muerte de Praljak y ofreció sus condolencias a la familia. Durante una rueda de prensa, Plenkovic indicó que la acción del general refleja la “profunda injusticia moral” cometida contra seis croatas de Bosnia cuyos veredictos fueron confirmados por el Tribunal de La Haya, de acuerdo con el portal Index.
El conflicto entre los serbobosnios, los bosnios musulmanes y los croatas originarios de Bosnia y Herzegovina se originó con la desintegración de la República Federativa de Yugoslavia en 1992.
La guerra terminó como consecuencia de los bombardeos de las posiciones serbias por parte de la alianza atlántica.
En 1993 la ONU fundó en La Haya el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia para los presuntos implicados en crímenes de guerra.
Durante las décadas que ha durado su mandato, el tribunal ha juzgado 142 procesos, 92 de ellos contra serbios. La corte ha declarado responsables de genocidio y otros delitos al expresidente de la República Srpska, Radovan Karadzic, condenado a 40 años de prisión; y de crímenes de guerra a Naser Oric, antiguo comandante de las fuerzas musulmanas de Srebrenica, quien fue condenado a dos años de cárcel y puesto en libertad por haber pasado más de dos años en prisión preventiva.