Cuestionado al respecto, el senador Ernesto Ruffo se pronunció a favor del castigo
Senadores del PAN se pronunciaron este lunes a favor de la expulsión de Ernesto Cordero, Roberto Gil, Javier Lozano, Salvador Vega Casillas y Jorge Luis Preciado de las filas de ese partido.
Los legisladores consideraron que sus correligionarios no sólo desacataron el acuerdo de la bancada para postular a la presidencia del Senado a Adriana Dávila y Laura Rojas, sino que se aliaron con el PRI para conseguir que la presidencia fuera para Cordero.
“Estoy absolutamente de acuerdo con la expulsión, el partido está en la obligación de hacerlo, fue un desacato absoluto al partido y la verdad no sé qué militancia defienden, si fue el PRI el que los apoyó”, dijo la senadora Marcela Torres.
“Hay una abierta desobediencia y una traición enorme porque ya traían una negociación con el PRI. Yo misma les pedí que no fueran misóginos y que salieran a defender al pleno a las senadoras, pero lo que hicieron fue una traición que no se puede perdonar”.
El pasado 2 de septiembre, la dirigencia del PAN en la Ciudad de México solicitó la expulsión de Cordero y Gil.
Cuestionado al respecto, el senador Ernesto Ruffo se pronunció a favor del castigo.
“Si, estoy a favor de la expulsión. Para mí, esa es la conclusión del tema, porque lo de fondo es que hubo un abierto desacato a lo acordado por el grupo parlamentario del PAN”, expresó.
Antes de participar en la reunión de la Comisión Permanente del blanquiazul, el ex Gobernador de Baja California informó que esta misma tarde se presentará una relatoría de los hechos, para que la Comisión de Orden del Consejo Político pueda resolver el caso.
El senador Jorge Luis Preciado reiteró que la falta cometida por los cinco legisladores panistas debe considerarse como una traición a la bancada y al PAN, por lo que es indispensable que se les castigue.
“Toda acción en contra del partido tiene que tener una consecuencia. No puedes aliarte con el PRI para favorecer tu interés personal. El Estatuto establece que cuando alguien dañe gravemente la imagen del partido pueda ser sancionado”, aseveró.
“Lo tienen que valorar los órganos internos y la sanción puede ir desde la inhabilitación de sus derechos hasta la expulsión”.
Por otro lado, Torres consideró que el pronunciamiento de los cinco corderistas en contra del “pase automático” del titular de la PGR a la Fiscalía General fue producto de la presión social.
Preciado, advirtió que no deben confiarse, ya que esos legisladores podrían darle al PRI el quórum que necesita para consumar una posible imposición.
Fuente: Reforma