El gobierno federal y el de Coahuila tuvieron la oportunidad de recuperar el dinero de cuentas que Estados Unidos incautó a ex funcionarios de Coahuila, procedentes de fondos públicos, pero nunca hicieron el trámite.
Estos recursos incautados provenían de dinero que de forma ilegal fue sustraído del gobierno de Coahuila para trasladarlo a cuentas en el extranjero, comprar propiedades y poner negocios en estados Unidos.
El senador panista por ese estado Luis Fernando Salazar explicó en entrevista con Milenio que, a nombre del estado de Coahuila, solicitó a la corte del sur de Texas en Estados Unidos la devolución de los recursos, pero por no ser una autoridad de la entidad o del gobierno federal no pudo concluir el trámite.
“Iniciamos el trámite de la reclamación y al final la juez dice ‘ustedes no son Ejecutivo federal, ni gobernador’, porque no manejamos recursos, no cobramos impuestos. Y me dijo que tenía que ir a reclamarlo el gobierno de México, el Ejecutivo, ya sea del estado o la federación”, dijo.
En la reclamación del dinero que el senador hizo ante la Corte del sur de Texas en Corpus Christi, de la cual Milenio tiene copia, se solicita la devolución a las arcas de Coahuila de dos millones 275 mil dólares congelados a Javier Villarreal, ex tesorero de Coahuila, en una cuenta bancaria en el banco Butterfield and Son Limited en Bermuda.
Villarreal es acusado de desviar al menos 34 millones de dólares de Coahuila y transferirlos a Estados Unidos con ayuda de familiares, por lo que Estados Unidos incautó sus bienes y congeló sus cuentas. En 2014 se entregó a la justicia estadounidense y actualmente sigue su juicio.
Para recuperar los recursos que le congelaron al ex servidor, Salazar obtuvo el apoyo del Grupo Parlamentario del PAN en el Senado, que contrató los servicios del despacho norteamericano Susman Godfrey.
Salazar presentó la reclamación de la devolución el 13 de Marzo de 2013 cuando, dijo, era el último día del término otorgado por las leyes norteamericanas. El senador esperaba que el gobierno de Coahuila hiciera la reclamación del dinero que le corresponde por haber sido sustraído de las arcas del erario estatal, pero no sucedió y lo hizo él.
“Hay un plazo perentorio. La solicitud se hizo por los últimos 2.3 millones de dólares (decomisados a Javier Villarreal). Además le han decomisado un tanto similar al ex gobernador interino de Coahuila, Jorge Torres. Además de propiedades como gasolineras, plazas comerciales, casas y terrenos, que sumaban entre dinero y especie 26 millones de dólares”.
Además de la cuenta en Bermuda de 2.3 millones de dólares, el gobierno estadounidense ha incautado propiedades a Villarreal que suman más de 25 millones de dólares, unos 480 millones de pesos.
Las propiedades incautadas son residencias en Brownsville y San Antonio, Texas, autolavados, departamentos, farmacias, terrenos, una estación de gasolina, un condominio en La Isla del Padre, una bodega y un centro comercial, todo en Estados Unidos.
“(En Estados Unidos) le dieron entrada a la reclamación, porque cuando la autoridad hacendaria congela las cuentas de Villarreal y lo mismo ocurrió con el ex gobernador interino Jorge Torres, ellos (Estados Unidos) dicen que son dineros públicos, fondos públicos provenientes del estado de Coahuila y que es producto del robo, del fraude y la malversación”, dijo Salazar en entrevista.
En un informe presentado en el Senado de la República sobre el procedimiento que siguió para reclamar el dinero, el senador explicó que “las autoridades de Estados Unidos nos solicitaron los documentos necesarios para vincular al señor Villarreal con los delitos que se denuncian en el estado de Texas esencialmente lavado de dinero. Dichos documentos no pueden ser remitidos sin la cooperación del Gobierno Federal Mexicano y el Gobierno del Estado de Coahuila”.
En San Lázaro, los diputados de la Comisión de Relaciones Exteriores aprobaron un punto de acuerdo por el que se exhortó a la Secretaría de Relaciones Exteriores a solicitar, por medio de la Procuraduría General de la República al Departamento de Justicia de Estados Unidos “la entrega al gobierno de México de los más de 2 millones de dólares detectados en las islas Bermudas a Javier Villarreal”.
El 23 de abril de 2013 el Senado aprobó un punto de acuerdo a través del cual se solicitó, entre otras cosas, que la PGR solicitara a Estados Unidos información relacionada con lo incautado a Javier Villarreal, socios y familiares; y que el gobierno de Coahuila informara de las gestiones para que los recursos fueran devueltos.
Las solicitudes contenidas en el punto de acuerdo fueron remitidas al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y al gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, pero no hubo respuesta.
El 3 de mayo de 2013 el senador Salazar, a través de sus abogados en Estados Unidos, envió una carta al entonces procurador Eric Holder informando que estaba reuniendo lo solicitado y que se mantenía interesado en recuperar los recursos para las arcas coahuilenses. En la carta, de la cual Milenio tiene copia, el senador da cuenta de los delitos de los que se le acusa a Villarreal y hace referencia a los procesos abiertos en su contra en Estados Unidos, uno en el sur de Texas a través del cual le fue congelada la cuenta de Bermuda y uno nuevo, en el oeste de Texas en la que se confiscaron 12 bienes del ex tesorero de Coahuila.
Los documentos que Estados Unidos solicitó al senador nunca fueron enviados porque el gobierno federal y el estatal no se los dieron, por lo que Salazar, junto con un grupo de senadores panistas, se reunió en octubre de 2013 con el entonces procurador General de la República Jesús Murillo Karam.
“Le llevé el expediente de la reclamación en Estados Unidos y le dije que hicieran algo para que el gobierno mexicano colaborara y se hiciera presente porque allá decían que los recursos venían de fondos públicos. Solo dijo que sí y no dijo cuándo, me puso un enlace del área internacional de PGR y ahí quedó”, dijo Salazar a Milenio.
De acuerdo con el senador el dinero que provenía de recursos públicos no pudo recuperarse porque venció el plazo para reclamarlo.
El 15 de enero de 2015, Estados Unidos se adjudicó los 2.3 millones de dólares congelados en la cuenta de Bermuda. En junio de 2013 el senador se desistió de la reclamación ante el juez texano porque siguió el proceso ante el Departamento de Justicia, pero el tiempo para cualquier reclamo pasó y el dinero se lo quedó Estados Unidos.
Mientras que los bienes incautados siguen en litigio hasta que el juez estadounidense dicte una sentencia.