Ahora es en Zacatecas: Una madre que buscaba a su hija desaparecida es secuestrada por un grupo armado. El incidente ocurre apenas unos días después de que una madre que buscaba a su hijo desaparecido fue asesinada a tiros en Sinaloa.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Zacatecas confirmó la desaparición de la agente de tránsito Angélica María Robles, quien fue privada de su libertad por un grupo armado que se introdujo a su domicilio, hechos que se registran a más de un año de la sustracción de su hija Karen Alejandra Rodríguez Robles.
Este ataque se produce tres días después de que en Culiacán, Sinaloa, fuera asesinada Sandra Luz Hernández, una madre que buscaba a su hijo desaparecido y que, en ese esfuerzo, se convirtió en activista.
El procurador Arturo Nahle confirmó la desaparición de Angélica María, misma que se registró el miércoles pasado y que a través de las redes sociales fue ampliamente difundida.
De acuerdo con el funcionario, los sujetos entraron al domicilio de la oficial de la Dirección de Tránsito y Vialidad local encapuchados. La casa de la agente se ubicada en la colonia Lomas del Lago, en la capital zacatecana, y de ahí se la llevaron.
Nahle García no descartó la posibilidad de que la desaparición de la policía de Tránsito esté relacionada con el caso de su hija Karen Alejandra, quien también desapareció en abril de 2013 y a quien su madre buscaba desde entonces, solicitando el apoyo de la población mediante las redes sociales.
En ese sentido, comentó, “a la hija de la señora también la privaron ilegalmente de la libertad hace más de un año. Fueron por la hija y ahora van por la mamá”.
No obstante, consideró que las desapariciones no pueden ser catalogadas como plagio porque hasta el momento no ha sido solicitado pago alguno y reveló que probablemente son los mismos sujetos los que se llevaron primero a la joven de 21 años y ahora a su madre.
“No parece un secuestro. No es un evento en el que se pretenda pedir una cantidad de dinero a cambio de la libertad”, explicó al aclarar que la familia afectada no es acaudalada.
El procurador confió en que la agente Angélica María Robles sea encontrada pronto, pese a que su hija, en más de un año, aún no es localizada, no obstante la intensa campaña de búsqueda que su madre, junto con su abuela (que también era elemento de tránsito de la DTTyV) efectuaban para encontrarla.
El caso de Sandra Luz
Este caso en Zacatecas se da a sólo unos días de que se conociera el asesinato de la activista Sandra Luz Hernández, una activista que buscaba a su hijo desparecido desde 2012, y fue acribillada a plena luz del día en Cualiacán, Sinaloa.
Sandra Luz se convirtió en activista e investigadora a partir de que su hijo, Édgar García Hernández, empleado de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), desapareciera el 12 de febrero de 2012, cuando personas armadas irrumpieron en su casa y se lo llevaron de manera forzada.
Desde entonces comenzó a buscar y seguir pistas y se unió a otras madres con hijos desaparecidos. Protestó, marchó, sostuvo encuentros con las autoridades. Todo en vano.
De acuerdo con testimonios recabados por Noroeste, el domingo 11 de mayo una persona se acercó a Sandra cuando se encontraba en un centro comercial. Le dijo que conocía a alguien que podía decirle dónde se encontraba Édgar, su hijo.
Por la mañana del lunes, a las 11:30 horas, sostuvo una reunión con funcionarios de la PGJE y, al salir, se dirigió al Ayuntamiento de Culiacán donde estuvo unos minutos con los pepenadores que mantienen una huelga de hambre. Entonces recibió la llamada que le indicó dónde sería el encuentro con el supuesto informante.
Le reunión sería en un punto de la Colonia Benito Juárez. Junto a una compañera activista abordó un camión urbano. Al filo de las 16:00 horas caminaba junto a su acompañante por la calle Constitución, esquina con 20 de Septiembre, cuando apareció su victimario quien le disparó en la cabeza, según la versión de algunos testigos y autoridades.
En el lugar, los peritos de la PGJE recogieron 15 casquillos de pistola calibre .9 milímetros.
Fuente: Sin Embargo
