El actor Sean Penn aseguró que demonizar en exceso al líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, no es conveniente para entender por qué la actual política de guerra contra las drogas liberada por Estados Unidos parece no mostrar progresos.
“Pienso que sobredemonizar a cualquier ser humano no está en el mejor de nuestro propio interés. Nos guste o no, estamos casados con él (‘El Chapo’). Ellos (esos seres humanos) son de nuestro tiempo.
“Nos están afectando. Y como en un matrimonio, quizá te quisieras divorciar pero tienes que ver a esta persona como persona”, dijo.
Con su entrevista a Joaquín El Chapo Guzmán, Sean Penn deseaba detonar un mayor debate sobre la política de la guerra contra las drogas que no resuelve el problema y en la que todos, incluyendo él, son cómplices, pero ahora considera que su intento fue “un fracaso”, que la discusión sobre su artículo publicado en Rolling Stone desvía la atención del punto principal y, más aún, siente que el gobierno mexicano intentó ponerlo en las miras del cartel de Sinaloa al implicarlo en la captura del capo.
“La política de la guerra contra las drogas, la cual nos afecta a todas nuestra vidas, parece no cambiar, parece ser inamovible”, comentó sobre sus razones para el reportaje publicado hace una semana en su primera entrevista sobre el tema con el programa “60 Minutes” de CBS News trasmitido la noche de este domingo. Señaló que existe la tendencia de simplificar el problema, seleccionar a unos cuantos “malos” de la película y enfocar todo sobre estos, y que por eso fue a buscar entrevistar a uno de estos “malos”, que a fin de cuentas es “otro ser humano” y usar eso para “anclar” un reportaje más amplio sobre el tema.
Penn agregó que parte de lo que lo impulsó es que “me siento cómplice en el sufrimiento que está ocurriendo, porque ni estoy pensando en eso todos los días, no estoy viendo estas leyes que no muestran avances, las rehabilitaciones que no están ocurriendo. Entonces estoy volteando a otro lado. Encuentro que eso es igualmente ser cómplice con los asesinatos en Juárez”.
Penn dijo que estaba asombrado de que El Chapo estaba dispuesto a reunirse para la entrevista, pero aseguró que se siguieron todos los protocolos para comunicación y viajes y, por lo tanto, rechazó lo asegurado por el gobierno mexicano de que esa visita con El Chapo fue “esencial” para lograr su eventual captura. Subrayó que el gobierno mexicano “estaba claramente humillado por la noción de que alguien lo encontró antes que ellos. Pues, nadie lo encontró antes que ellos… no somos más inteligentes que la DEA o la inteligencia mexicana. Teníamos un contacto sobre el cual logramos facilitar una invitación que nos permitió ingresar”.
Reiteró que suponía que las autoridades tenían conocimiento de la reunión, pero que dudaba que la captura del Chapotuvo que ver con la visita de Penn y Kate del Castillo, señalando que ese operativo fue semanas más tarde y en un lugar completamente diferente de donde se vieron.
El entrevistador Charlie Rose le preguntó si cree que el gobierno mexicano anunció que la reunión de Penn con El Chapoayudó en su captura para intentar “que te culparan, y ponerte en riesgo”. Penn responde que “sí”, pero que no teme por su vida.
Expresó su frustración de que el enfoque ha sido más sobre él y su periodismo que sobre el tema. Afirmó que “todos queremos poner fin a este problema de las drogas. Si estás en la derecha moral o en la extrema izquierda, el mismo número de tus hijos está tomando drogas, igual número de tus hermanos y hermanas, tus padres y madres, tus maestros en la escuela, están tomando estas drogas. ¿Y cuánto tiempo han dedicado en la última, semana desde que salió este artículo, a hablar de esto? ¿Un uno por ciento? Creo que eso sería generoso”. Por lo tanto, afirmó Penn, “mi artículo ha fracasado”.
Indicó que no lamenta que hizo todo esto, pero sí que la gente malentendió sus razones.
Ante las críticas como periodista, Penn comentó que estaba triste por “el estado del periodismo en nuestro país” y que considera muchas de ellas como “hipocresía”. Agregó que “periodistas que desean decir que no soy periodista, pues, quiero que muestren la licencia que dice que ellos son un periodista”.
Fuente: Reforma/ La Jornada