“Sí es acto de sabotaje porque se está enfrentando a los que se dedican a estas actividades ilícitas. Nosotros no descartamos ninguna posibilidad. Corresponde a la Fiscalía General (de la República) la investigación con absoluta libertad e independencia. Vamos a que se sepa la verdad y se castigue a los responsables”, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador en su segunda conferencia del día sobre la explosión de una toma clandestina de Tlalhuelilpan, Hidalgo.
En Palacio Nacional, reiteró que no va a cambiar la estrategia de combate al robo de combustible, “porque no queremos relaciones de complicidad. El gobierno no va a establecer componendas, ni relaciones de complicidad con nadie. El gobierno va a actuar con rectitud y con honestidad, cero tolerancia en cuanto a la corrupción y a la impunidad”.
“En las circunstancias más dolorosas y difíciles no vamos a ceder. Tenemos que limpiar al país de corrupción, si no, no vamos a salir adelante. Nos lo van a reclamar nuestros hijos, nuestros nietos. No va a haber Cuarta Transformación si damos marcha atrás”, explicó.
Reiteró su apoyo a la postura que asumió el Ejército antes de la explosión “porque nosotros no podemos enfrentar estos actos con medidas coercitivas. No podemos reprimir, porque el detener significa, en un momento dado, desatar una represión”.
El Presidente resaltó su decisión de transparentar el proceso para llegar a la verdad, sin ocultar absolutamente nada, y ratificó que las víctimas y sus familiares tendrán el apoyo del gobierno, “porque es muy doloroso. Estamos hablando de pérdidas de hijos, de esposos; quedan viudas, quedan huérfanos y es gente muy pobre, esa es la desdicha de esto, es la gente más pobre”.
“Por eso, no se trata de señalar, de acusar así, a la ligera. Hay que ver las circunstancias en las que se dan las cosas y por eso repito lo de la mañana: nosotros vamos a enfrentar estos problemas atendiendo las causas. Si hay trabajo, si hay bienestar, va a haber paz, va a haber tranquilidad en el país”, comentó López Obrador.
El fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, mencionó que las primeras diligencias arrojan la hipótesis de que el movimiento de ropa de contenido sintético, que genera reacciones eléctricas, pudo ser la causa de la explosión en la toma clandestina de Tlalhuelilpan, Hidalgo.
En el momento del siniestro el ducto estaba cargado con gasolina de muy alto octanaje, que genera una serie de gases de una gran letalidad, y cuando las personas, muchas con contenido sintético, “que también tiene la posibilidad de generar reacciones eléctricas, empiezan a acercarse y a moverse de una manera multitudinaria alrededor de la zona (…), además de los contenidos líquidos pudo haber generado esa explosión”, dijo.
“Es la primera información de carácter pericial que tenemos, que se puede ratificar o rectificar conforme vayamos avanzado. Es un principio de investigación, no es una contundencia, ni un resultado final”, agregó.
Fuente: La Jornada