Unas quince mujeres de la agrupación Mujer y Salud en Uruguay manifestaron desnudas, con sus cuerpos pintados de naranja, rechazando la despenalización del aborto que propone el proyecto de ley en discusión en el Parlamento, proponiendo que esa práctica sea legalizada por completo. La Cámara de Diputados debate la aprobación del polémico proyecto.
De acuerdo con El Paísde Uruguay, el grupo de activistas llegó en un ómnibus luego de convocar a la prensa al lugar. Una vez en las afueras del Palacio, descendieron y posaron en uno de los canteros. El frío intenso que se vivió durante la tarde las obligó a volver rápidamente al ómnibus, donde esperaron que llegaran los medios antes de volver a bajar.“El tránsito en la zona se vio dificultado por la inusual movilización de este grupo de activistas que duró unos quince minutos”, según la nota.
Por otro lado, en las barras de la sala donde se discute la aprobación del proyecto, se encuentran ubicados desde la mañana muchos activistas pro-vida. Por el momento no se registraron incidentes dentro del lugar.
Según EFE, la Cámara de Diputados de Uruguay inició este martes el debate y votación del polémico proyecto, en un proceso que se prevé durará hasta bien entrada la noche y que se estima será aprobado por los legisladores por un escaso margen. De ser aprobada, la norma despenalizaría el aborto hasta la semana doce de gestación, con un plazo mayor sin límite en caso de que haya riesgos para la salud de la madre, y siempre que estos se realicen en centros de salud y bajo la supervisión de las autoridades.
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“Desde que se conoció el contenido del proyecto -dice la agencia-, una modificación de la norma inicialmente aprobada por el Senado el pasado diciembre que los legisladores debieron acordar para garantizar su aprobación en la Cámara baja, organizaciones de partidarias de legalizar el aborto mostraron su profundo descontento con el mismo. Entre otros calificativos señalaron como “humillante” que las mujeres tengan que someterse “a un tribunal” para explicar por qué quieren abortar, sin que además se legalice la práctica en su totalidad”.