Tan sólo por la privatización del sector educativo y el rechazo a estudiantes en sexenios anteriores “se debería de juzgar a los gobernantes en el periodo neoliberal”, afirmó este sábado el presidente Andrés Manuel López Obrador, al continuar con su gira por Guerrero, durante una reunión para evaluar el avance del programa Sembrando Vida.
Reunido con parte de su gabinete de Bienestar en las instalaciones del Instituto Tecnológico de la Costa Chica, en Ometepec, Guerrero, el mandatario sostuvo que no había en México un plan de desarrollo, y en cambio, cada administración federal presentaba uno para cumplir con el requisito, pero éste tenía que ver con las llamadas reformas estructurales y con la agenda que se imponía desde el extranjero.
No sucedió sólo a México, sino en todos los países del mundo. “Las reformas estructurales no fueron nada más aplicadas en México, se hizo en Europa, en países de América Latina, en todos lados”, agregó.
Adujo que la reforma fiscal, educativa, energética, o la de seguridad social, conforman “la política que se definió en los organismos financieros internacionales, la política que definía el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional”.
En México significó esa agenda la privatización del sector energético, la privatización en salud y educación, así como aumentar los impuestos, subrayó.
También reiteró que durante 36 años prevaleció el modelo neoliberal con los sofismas de dejar al libre mercado y que el Estado no podía intervenir, lo cual perduró “hasta en la propia secretaría de Hacienda, ya que en nuestro gobierno había resistencias, porque estamos hablando de 36 años de un política pública que echó raíces”, y llegó a confundir.
A la vez, relató que está por terminar su próximo libro, del cual ya concluyó el borrador, y espera esté listo en agosto.
López Obrador inició su mensaje recordando que la reunión no puede ser transmitida por redes sociales ni por algún otro medio oficial porque hay una veda electoral vigente como parte de la consulta ciudadana para enjuiciar a ex presidentes del uno de agosto.
Dicha disposición prohíbe no sólo la contratación de espacios en radio y televisión para hacer promoción de la consulta, de lo cual está a cargo el Instituto Nacional Electoral, sino también la difusión de programas gubernamentales.
El Jefe del Ejecutivo indicó que “se decidió por parte de las autoridades electorales guardar este tiempo y no dar a conocer ninguna acción gubernamental, por eso es un acto cerrado”.
No obstante, apuntó que el encuentro sirve para ir trabajando en este tema y recoger los sentimientos de la gente, esto luego de relatar que llegó a la reunión con más de una hora de retraso porque en todo el trayecto lo pararon personas para hacerle peticiones.
Fuente: La Jornada