Como acción emblemática para conmemorar los cien primeros días del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el penal de Islas Marías fue cerrado el pasado 8 de marzo y un total de 584 presos fueron trasladados a otros penales, según dio a conocer el propio mandatario en una fugaz conferencia matutina.
José N, un indígena tzotzil, originario de Berriozábal, Chiapas, quien purgaba una condena por tráfico de drogas de 13 años tres meses, fue el último reo que fue liberado.
En paralelo, de los 652 personas que constituían la colonia en Islas Marías fueron trasladadas 584, que fueron reubicadas en otros centros de reclusión federales en diversos puntos del país. El resto obtuvieron su libertad.
Para tal efecto se utilizaron tres aeronaves de la Secretaría de Marina que salieron de la Isla Madre, más otras ocho aeronaves que concluyeron el traslado a las ciudades donde se encuentran los sitios de reclusión.
De los 584 presos, 18 fueron al Cefereso de Ramos Arizpe, Coahuila; 98 a Bugambilias; 155 al Cefereso de Aserradero, 199 al de Morelia y 128 al de La Laguna.
Sin abundar mucho, porque a las 10 horas ofrecerá su informe de los 100 días, el presidente dijo que el escritor “José Revueltas debe estar contento porque ya se clausuró este penal que construyó Porfirio Díaz para castigar a los opositores”.
El viernes pasado se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el cual se desincorporan del Sistema Federal Penitenciario las instalaciones insulares, ubicadas frente a las costas de Nayarit.
El pasado 17 de febrero el mandatario anunció que ya no funcionarían más los centros carcelarios de la Isla Madre, una de las que integran el archipiélago.
Fuente: La Jornada