Surgen violentos enfrentamientos entre israelíes etíopes y policías en Tel Aviv. La mecha la encendió un vídeo en el que un agente agrede al soldado de origen etíope. Son descendientes de los etíopes que llegaron a Israel en las operaciones de 1984 y 1991
A diferencia de sus padres y abuelos, que tras cumplir el sueño de llegar a Israel gracias a dos grandes operaciones aéreas (1984 y 1991) preferían no quejarse en su nuevo país, los jóvenes judíos de origen etíope nacidos en este país alzan la voz, toman las calles, bloquean autopistas y se manifiestan en las redes sociales para denunciar la violencia policial. Al final de una larga y relativamente pacífica marcha, un grupo de manifestantes lanzó piedras a los agentes en el centro de Tel Aviv convirtiendo la noche de este domingo en una de las más violentas que recuerda esta tranquila localidad en los últimos años. Los choques-que según algunos organizadores de la manifestación fueron “calentados” por extremistas de izquierda y derecha- han dejado más de 40 heridos entre manifestantes y policías.
La mecha que encendió la protesta juvenil es un vídeo en el que se ve a un policía agrediendo al soldado de origen etíope Demas Fekadeh en la ciudad israelí de Holón. La Policía había cerrado esa zona ante la existencia de un paquete sospechoso cuando la discusión con Fekadeh terminó en una agresión. Los dos agentes han sido apartados de sus funciones y se encuentran bajo investigación pero la ira etíope va más allá de este episodio de violencia policial. Es algo más profundo relacionado con el trato recibido a nivel social y económico.
Tras la manifestación de un millar de jóvenes ante la residencia del primer ministro, Benjamín Netanyahu, en Jerusalén, la protesta se ha centrado este domingo en la estratégica zona del centro comercial de Azrieli, en Tel Aviv. Ondeando banderas de Israel ypancartas contra el racismo y violencia, los jóvenes han bloqueado durante varias horas algunas calles de la ciudad así como la importante autopista de Ayalón que sirve de acceso y salida de Tel Aviv.
Para evitar los violentos incidentes del jueves, la Policía permitió el bloqueo de las calles durante dos horas. Pasado este tiempo, advirtió a los manifestantes que si no abandonaban las vías, serían desalojados por la fuerza.
Tras varias horas de relativa calma, los enfrentamientos violentos han estallado esta noche en la Plaza Rabin de Tel Aviv cuando decenas de jóvenes lanzaron piedras e intentaron irrumpir en la sede del Ayuntamiento. La policía ha usado material antidisturbios para dispersar a los manifestantes que hirieron a varios agentes.
“La expulsión del agente no es suficiente. Nosotros pedimos su encarcelación como medida ejemplar“, exige Genato, uno de los líderes de la manifestación de una comunidad que constituye el 2% de los 8.345.000 habitantes de Israel.
“Estoy orgulloso de ser un judío israelí de origen etíope. Exijo las mismas oportunidades que el resto de ciudadanos. No quiero ser siempre un sospechoso a ojos de los policías. El racismo no es un problema sólo nuestro sino de toda la población”, añade.
“Desgraciadamente, muchos nos ven como ciudadanos de segunda en el trabajo, en los estudios o a la hora de alquilar una casa”, denuncia el activista social Mani Yasso que llega desde Ashkelón, al sur del país.
Entre los miles de manifestantes, encontramos a la ex diputada israelí, Pnina Tamano-Shata. Nacida en Etiopía, llegó al país a los tres años. Hoy es una de las principales voces de un sector que sabe que si no provoca “ruido mediático” no entrará en los telediarios y periódicos.
“Visité hace un año la cárcel Ofek y me quedé de piedra. El 40% de los presos menores son de origen etíope. No se trata ya de los lógicos problemas de adaptación que se argumentaban hace décadas sino de la precaria situación de los jóvenes nacidos en Israel”, señala Tamano-Shata.
Los datos confirman su denuncia. El 51% de las familias de origen etíope viven bajo la línea de la pobreza. El desempleo alcanza el 13%, más del doble que el conjunto de la población. El 86% de los etíopes se alistan en el ejército, aunque también es cierto que son los que lo abandonan en mayor número antes de tiempo. El porcentaje de suicidios en esta comunidad es cinco veces superior al de la población en general.
Tras condenar la violencia mostrada en el vídeo, Netanyahu ha anunciado que se reunirá este lunes con el soldado agredido así como con representantes de la comunidad etíope y diversos ministerios.
Abraham Nagosa, diputado israelo-etíope del Likud, pide responsabilidades. “Primero, los dos agentes que agredieron de forma vergonzosa a Fekadeh deben ser llevados ante un tribunal. Después, hay que tratar la raíz de todos los problemas. La violencia policial y los obstáculos sociales y económicos aíslan a los jóvenes de origen etíope”, afirma.
Al mismo tiempo, se dirige a los manifestantes: “La violencia no es nuestro camino y la policía no es nuestro enemigo. Todos somos israelíes. Hay que respetar la ley y no tirar piedras contra los efectivos de seguridad. Muchos de ellos son también de origen etíope. Lo que sí que hay que exigir es que estos policías violentos sean castigados”.
Tras presumir de haber dado diputados, artistas e incluso la primera Miss Israel de raza negra, los etíopes judíos reclaman apoyo estatal y social para borrar toda huella de racismo y violencia policial. El objetivo es que la plena integración no sea una vieja utopía.
Fuente: El Mundo