Santa Clara, en el norte de California, se convirtió esta semana en la primera en Estados Unidos en usar contadores eléctricos inalámbricos digitales en viviendas como canal para ofrecer Wi-Fi gratis al aire libre en toda la ciudad, que tiene 118 mil habitantes.
“Éste es apenas uno de los importantes beneficios que nuestra comunidad va a disfrutar como resultado de nuestra avanzada tecnología de los contadores”, dijo John Roukema, director de Silicon Valley Power.
“Éste es apenas uno de los importantes beneficios que nuestra comunidad va a disfrutar como resultado de nuestra avanzada tecnología de los contadores”, dijo John Roukema, director de Silicon Valley Power, la compañía municipal de electricidad.
“Ahora, nuestros residentes, visitantes y la fuerza laboral local pueden acceder a la internet cuando esperan un tren, están de compras en el centro, esperan el lavado de sus autos o simplemente descansan en sus patios”.
Como en ciudades en el resto del país, los contadores eléctricos en Santa Clara están siendo reemplazados sistemáticamente, casa por casa, con contadores de alta tecnología, eliminando la necesidad de que empleados lean manualmente los contadores cada mes, pero creando preocupaciones sobre efectos de salud, privacidad y costo.
Los nuevos contadores envían reportes de uso de agua y electricidad vía una red inalámbrica, pero en Santa Clara, una ciudad de 118,000 habitantes en el corazón de Valle del Silicio, tienen además un canal separado que provee internet gratis.
Sascha Meinrath, director del Open Technology Institute, en Washington, dijo que usar contadores como canales de la internet es “un verdadero pacto faustiano”, un uso inteligente de la tecnología que requerirá “protecciones de primera a la privacidad”.
“Si respetan la intimidad, los residentes no tienen nada que hacer si no disfrutarlo”, dijo. “Pero si no es así, pudieran ocurrir graves problemas en el futuro”.
Muchas comunidades ya tienen bolsones de Wi-Fi gratis limitada, pero hasta ahora esos servicios se concentraban en lugares públicos importantes, como parques, hospitales o bibliotecas, o son ofrecidos por empresas grandes como Google, que provee Wi-Fi en todo Mountain View, la ciudad donde tiene su sede.
Google recientemente creó la mayor zona de Wi-Fi pública en la ciudad de Nueva York, en el barrio de Chelsea, donde la compañía tiene instalaciones.
“Usar la internet no es más un lujo. Es esencial. La sociedad en general requiere conexión con la internet”, dijo Zach Leverenz, director ejecutivo de Connect2Compete, una organización nacional que se sumó a la Comisión Federal de Comunicaciones la semana pasada para lanzar una campaña nacional llamada “Everyone On” (Todo el mundo conectado).
Su objetivo es proveer capacitación digital gratuita, servicios de internet de bajo costo y computadoras de bajo precio a las 100 millones de personas en todo el país que no tienen actualmente acceso a la internet en sus viviendas.
“El costo de la exclusión digital — de no tener acceso a la internet en casa — aumenta a diario”, dijo el presidente saliente de la comisión, Julius Genachowski, proponente del Wi-Fi gratis, al lanzar la campaña.
“Los estadounidenses desconectados se están perdiendo oportunidades en educación, salud y empleos”.
Fuente: AP